Este lunes, luego de una junta directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu, Barcelona tomó la decisión de prescindir de los servicios de Ernesto Valverde. La derrota en las semifinales de la Supercopa de España (celebrada en Arabia Saudí) contra el Atlético Madrid, junto con los batacazos en la pasada Champions League, le costaron el puesto al Txingurri. Y el elegido para ocupar el cargo del DT que conquistó dos títulos ligueros, una Copa del Rey y una Supercopa en el banco del conjunto catalán es Quique Setién.
En la retina de muchos aficionados azulgrana, seguro, aún permanece la exhibición que firmó con el Betis en el Camp Nou la temporada pasada. Y es que el último compromiso que el Barça perdió en su casa fue el 11 de noviembre de 2018. Ese día los béticos se llevaron el encuentro por 3-4 con goles de Joaquín, Firpo, Lo Celso y Canales. Dos tantos de Lionel Messi y uno de Arturo Vidal maquillaron un poco las cosas para los locales.
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Arthur Melo hacía un partido correcto, con el criterio en las entregas que acostumbró al vigente campeón. Pero el marcador era adverso, eran dos goles los que el conjunto verdiblanco había encajado en la meta de Marc-André ter Stegen y el DT extremeño asumió que su mejor carta para buscar la remontada era el chileno. No estuvo tan equivocado, aunque no le alcanzó.
A los quince segundos que llevaba en la cancha, el oriundo de San Joaquín probó a Pau López y este, en doble instancia, resolvió los problemas de un remate surgido desde la frontal. De ahí en más, se mostraría participativo. Tuvo una ocasión de gol que no pudo concretar puesto que llegó a impactar el balón a destiempo y, luego, metió un pase filtrado que por poco se convirtió en el tanto del descuento. Sin embargo, encontró el festejo a los 79' minutos luego de una definición a arco descubierto gracias a la asistencia de Munir.
Al final, a los 92’, La Pulga encontraría el último descuento para decretar un 4-3 final gracias a la asistencia del ex Bayern Munich, que definitivamente le cambió la cara al cuadro culé en el complemento.
Ahora, el nuevo míster blaugrana tendrá que lidiar con la grave ausencia de Luis Suárez, quien estará cuatro meses alejado de las canchas, pero también tendrá que "pelear" contra la presión del formado en Colo Colo, quien reclama más protagonismo.
Y es que con Valverde el hombre de La Roja alcanzó la cifra de 76 partidos, de los cuales en solo 37 oportunidades fue considerado desde el arranque ya que su ahora exentrenador siempre privilegió en la medular al brasileño, Sergio Busquets, Frenkie de Jong o Ivan Rakitić. Asimismo, el mediocampista mantiene vivas las posibilidades de cambiar de equipo siendo el Inter de Milán su más próximo destino. ¿Se quedará el chileno en el club que comandará el admirador declarado de Johan Cruyff? ¿Tendrá más protagonismo u optará por su marcha? Son interrogantes que solo con el correr de los días encontrarán respuesta.