El mundo tiene cada vez menos fronteras y no son pocos los jóvenes que en algún momento de su vida se deciden a cambiar de vida y de país para perseguir un sueño o una aventura. Ese es el caso de Anselmo García Mac Nulty, un sevillano con sangre irlandesa y que a los 16 años se marchó a Wolfsburgo para seguir su prometedora carrera futbolística en Alemania.
"La verdad que esperaba que fuera más complicado. El cambio a Alemania y dejar a tu familia y amigos atrás no es fácil pero me adapté muy rápido. Estuve jugando y de capitán en las categorías inferiores desde el principio y muy contento. Al final siempre es duro venirse con 16 años a otro país porque estás dejando todo lo que tenías atrás por un sueño. He tenido momentos duros pero al final he disfrutado un montón desde el primer momento y he estado jugando y sintiendo confianza desde el principio", explica en exclusiva a Goal sobre la decisión que decidió tomar.
Sevillano con sangre irlandesa y promesa en Alemania
Criado en la localidad sevillana de Valencina de la Concepción, la historia de Anselmo podría tener cabida en las novelas de Rancio Sevillano y el Capitán Adobo. Su madre es una irlandesa que se enamoró de Sevilla durante una beca Erasmus. Acabó regresando y se casó con un español mientras trabajaba para Cruzcampo, la célebre marca de cerveza local. Su doble nacionalidad ya le ha permitido debutar con la Sub-21 de la República de Irlanda, para orgullo propio y de su familia, aunque no le cierra la puerta a una futura llamada de España.
"La verdad es que la experiencia en Irlanda es muy buena. Me han transmitido mucha confianza y me he sentido muy cómodo desde el primer momento con ellos. Es un orgullo para mi familia que pueda jugar con la Selección de Irlanda aunque aún así no cierro las puertas a la Selección de España. Ya veremos qué depara el futuro", reflexiona.
Un "derbi" muy especial en la Youth League
WolfsburgoAhora con 18 años y asentado como central y capitán en las categorías inferiores de los "Lobos" se reencuentra en cierto modo con su tierra natal midiéndose al Sevilla en la UEFA Youth League. Formado también en la cantera del Betis, Anselmo revivirá su derbi particular contra jugadores que ya fueron rivales o incluso compañeros en la Selección andaluza.
"Sólo tengo bueno recuerdos de los derbis aunque haya algunos malos también por los partidos perdidos. Me quedo sobre todo con las victorias por que las disfrutas un montón con tus compañeros y amigos, con tus familiares y se vive con mucha alegría", rememora.
Que se enfrente a uno de los equipos de su ciudad y más siendo de Sevilla ha hecho que despierten las bromas entre su grupo de amigos aunque tanto sevillistas como béticos coinciden en que quieren que él se lleve el gato al agua: "Esperan con muchas ganas el partido para poder verme jugar contra el Sevilla. Esperan que ganen porque son mis amigos y siempre quieren que gane yo pero hay muchos chistes y bromas".
Tras dos años en Alemania, el prometedor central tiene claras cuáles son las diferencias entre el fútbol formativo de ambos países: "La verdad es que hay diferencia. En Alemania está todo más profesionalizado desde las categorías inferiores pero en España se trabaja mucho más lo técnico y lo táctico y en Alemania se trabaja mucho lo atlético y lo físico. Esa fue una de las razones por las que me vine aquí".
Anselmo ya es un habitual en los entrenamientos del primer equipo a las órdenes del célebre ex centrocampista holandés Mark van Bommel y anhela poder debutar como profesional en el Wolfsburgo pero sobre todo con seguir aprendiendo para que los sueños que fue a perseguir a Alemania estén más cerca de cumplirse: "Este año espero cumplir el sueño de debutar como profesional y, sobre todo, seguir creciendo como jugador porque me quedan muchas cosas que aprender".




