Ayer, en rueda de prensa, se le preguntaba a Pellegrini si jugar en Valdebebas y no en el Bernabéu era un factor que propiciara el poder arrebatar puntos al Real Madrid como local. Algo que el técnico chileno rechazaba argumentando que siguen vivos en LaLiga y van a jugar unas semifinales de Champions, y todo desde el césped del Estadio Alfredo Di Stéfano.
Y es que esta noche no se jugará en un campo donde el conjunto verdiblanco lleva tres años consecutivos puntuando. Desde la última derrota con Víctor Sánchez a los mandos, en la temporada 2016-2017, cuando sustituyó a Gustavo Poyet, el conjunto verdiblanco acumula dos victorias y un empate. Los dos triunfos los logró Quique Setién. En su primera Liga como bético lo hizo con un solitario gol de Sanabria, en el último minuto de partido, en la campaña 2017-2018. Su segundo triunfo fue en la 2018-2019, con goles de Loren y Jesé. Ya en la 2019-2020, Rubi logró rascar un punto con el cero a cero que cosechó para los verdiblancos.
Ahora le toca el turno a Pellegrini que quiere romper en Valdebebas la racha de cuatro empates consecutivos que registra la escuadra heliopolitana en este momento de la temporada tan crucial. De lograrlo, sumaría unos importantísimos 52 puntos en una jornada donde unos de sus rivales directos, el Villarreal, se mide al FC Barcelona. Mientras que la Real visitará Ipurúa, con un Eibar jugándose la permanencia.
Pero no siempre fue tan fácil para el Betis puntuar en el feudo madridista. Antes de esa victoria con el gol de Sanabria, habría que remontarse hasta el 17 de febrero de 2007, cuando obtuvo un empate a uno. Y a 1999, con gol de Finidi, para ver una victoria. Por tanto, la empresa que quiere el chileno no será nada fácil.
Manolo Nieto




