Ronald Koeman seguirá siendo entrenador del Barcelona si acepta la propuesta del club para ampliar su contrato más allá de junio de 2022. Joan Laporta ofreció al técnico la renovación justo en el inicio de la temporada con dos objetivos: el primero, generar tranquilidad sabiendo que no se pondrá en duda su continuidad cada fin de semana; y en segunda instancia, hacer fuerte al entrenador ante un vestuario que era consciente de que el futuro del neerlandés tenía fecha de caducidad si no se completaba una gran temporada.
Sin embargo, la renovación de Koeman está supeditada a una serie de factores. Según adelantó SER Catalunya y pudo confirmar Goal, Laporta puso sobre la mesa la ampliación de contrato para el técnico, aunque también extendió en el tablero toda una lista de condicionantes que el holandés deberá aceptar y ejecutar para garantizar su permanencia en el banquillo del Barcelona. En primer lugar, la oferta está sujeta a los resultados y al juego del equipo. Más allá de las victorias, el Barça tiene un ADN que Koeman debe respectar. El fútbol tiene que ser vistoso y atractivo, como lo fue el practicado en la primera jornada de LaLiga ante la Real Sociedad. No son aceptables para la junta directiva los encuentros en San Mamés ante el Athletic ni el último ante el Getafe en el Camp Nou. Los resultados no fueron malos, pero el juego sí.
La filosofía cruyffista es incuestionable. Para Laporta, el dibujo táctico es trascendente. Disputar los últimos minutos contra el Getafe con tres centrales y dos carrileros no se vio con buenos ojos en el palco y la intención es que Koeman aplique el principal sistema de Cruyff, el 4-3-3. De ahí, que el presidente quiera convencer al entrenador neerlandés para sea parte de la estrategia deportiva diseñada por la nueva directiva. Y en esa estrategia, está la de volver a los orígenes del cruyffismo, también en la apuesta por futbolistas que la junta considera claves para el futuro. Uno de estos nombres es Riqui Puig, que tiene enamorados a los gestores de la entidad. Laporta le trasladó a Koeman que el centrocampista es una apuesta de club y que, por lo tanto, debe tener participación y protagonismo sobre el terreno de juego.
En las próximas semanas, si el entrenador acepta las condiciones impuestas por el presidente y se ve con fuerza para aplicar todos los imperativos, se puede hacer oficial una renovación que llevaría a Ronald Koeman a una tercera temporada en el banquillo del Camp Nou. Un tercer curso que terminará habiéndose disputado ya el Mundial de Qatar 2022, que se juega en invierno. Veremos entonces si Laporta sigue apostando por el neerlandés o si existe algún técnico que, tras el Mundial, quede liberado de sus obligaciones internacionales y llame a la puerta.