Pase lo que pase en la segunda parte, el Barcelona ha firmado este viernes un dató histórico en su partido contra el Bayern Múnich, por los cuartos de final de la Liga de Campeones. En el Estadio da Luz de Lisboa, los culés han encajado cuatro goles en un primer tiempo por primera vez en su extensa y rica historia europea.
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Festival del Bayern en Lisboa
En algunos momentos del primer tiempo, el partido del Barça y el Bayern recordó a las semifinales del Mundial de 2014, en las que Alemania arrolló a Brasil y terminó marcándole un 1-7 histórico. En ese partido fue Thomas Müller una de las grandes figuras de los europeos, y este viernes ha sido nuevamente un futbolista determinante para su equipo, marcando dos de los cuatro goles del conjunto de la Bundesliga en la capital de Portugal.
Los de Baviera van de goleada en goleada en la Liga de Campeones. Le endosó seis a domicilio al Estrella Roja y tres al Tottenham Hotspur en la fase de grupos. Los octavos de final los resolvieron marcandole tres al Chelsea en Stamford Bridge y posteriormente cuatro en el encuentro de vuelta. En apenas 45 minutos, ha conseguido perforar en cuatro ocasiones la portería de Ter Stegen.
Müller, indomable
El Bayern tomó el camino hacia los vestuarios por delante en el marcador (1-4). Una dolorosa paliza la que le ha dado al Barcelona en un encuentro marcado por un inicio de ritmo muy alto. El equipo de Flick ha sabido madurar el paso de los minutos y provocar los errores en la defensa azulgrana. Festival del error de Ter Stegen a la hora de apoyarse en sus compañeros y de todo el Barça a la hora de ir a la presión. Más allá del doblete firmado, Thomas Müller fue un verdadero festín. Perisic y Gnabry se unieron a la fiesta con un tanto cada uno.
Una asociación entre Thomas Müller y Robert Lewandowski fue el origen del primer gol del Bayern de Munich. El alemán necesitó tan solo cuatro minutos para batir a un desacertado Marc-André ter Stegen, que esta noche está perdiendo el pulso particular con su compatriota Manuel Neuer. Era el gol más tempranero recibido por el Barcelona en una eliminatoria de la Champions League (desde 1992/93).
Pese a la diana de Müller, los azulgranas consiguieron no irse del partido e igualarlo a escasos minutos mediante una diana en propia puerta de David Alaba. Era el primer autogol del futbolista austriaco tras 384 partidos con el Bayern de Munich.
Lo de los 'Die Roten' fueron un auténtico festival ofensivo y cerraron el primer acto con un total de 14 remates totales, de los cuales la mitad han ido dirigidos entre los tres palos. Ganaron prácticamente todos los duelos individuales, llegaron antes a las segundas jugadas y robaron tras pérdida con enorme facilidad. En definitiva, los de Flick volaron.
El recuerdo del Zaragoza 6-3 Barcelona
En Europa no había ocurrido nunca que el Barcelona reciba cuatro goles en una primera parte. En general, la última ocasión en la que el equipo blaugrana había encajado cuatro dianas en una primera parte de un partido oficial había sido contra el Real Zaragoza en 1994 (Primera División).
El 13 de febrero de 1994, la Romareda contempló cómo un equipo que jugaba al fútbol como pocos le regalaba una goleada ancha al campeón de España, un resultado de 6-3 al Dream Team de Cruyff que todavía recuerdan todos los maños (y todos los culés). ¿Los goles del Zaragoza? Cáceres (m. 5), Gay (m. 15), Esnaider (m. 40), Esnaider (m. 44), Higuera (m. 65) y Poyet (m. 75).
