+18 | Publicidad | Aplican Términos y Condiciones | Juega con responsabilidad | Principios editoriales
Gerard Piqué Goretzka Barcelona Bayern MunichGetty Images

El Barcelona asume su lugar en Europa

El Barcelona terminó el partido ante el Bayern de Múnich (0-3) con un equipo con una media de edad de 23,36 años. De hecho, siete de los once futbolistas tenían menos de 25 años e, incluso, cuatro de ellos no llegaban a 20. A falta de posibilidades futbolísticas, Ronald Koeman tiró de los jóvenes, algo que el Camp Nou agradeció tras más de una hora de sometimiento a un equipo bávaro que no hizo toda la sangre que pudo aun siendo infinitvamente superior sobre el césped. "Me quedo con que han entrado no sé cuántos chavales de 18 años y el equipo ha dado la cara", ha manifestado Gerard Piqué justo al terminar el encuentro.

Al público le encantó que el entrenador neerlandés contara con Alejandro Balde, con Gavi y con Demir, además del incesante Pedri, para disputar los últimos 20 minutos del primer gran compromiso de la temporada. Los aficionados azulgrana ovacionaron a los menos veteranos, a los que se dejaron la piel durante los instantes en los que quisieron aprovechar su oportunidad. Incluso los socios aplaudieron a Gavi tras una dura falta sobre Goretzka, uno de los pocos que se rebelaron contra la clarísima superioridad de un Bayern que pudo marcar más que tres goles. Con la entrada de los pequeños, la gente se olvidó del juego del equipo y de la sobranía del Bayern.

El público azulgrana no se divirtió nada con su equipo. Y lo demostró en unos minutos finales en los que el Gol Sud del estadio se distrajo jugando con los balones que salían del rectángulo de juego, haciéndole caso omiso a lo que iba sucediendo en el césped. No había fútbol blaugrana, no lo hubo en todo el encuentro. El equipo de Julian Naggelsmann minimizó al Barça y le situó, tras los noventa minutos, de nuevo en el punto de partida. Los bávaros hicieron una exhibición en el Camp Nou, acompañada por un Barcelona que no pudo ni siquiera competir, pero que se marchó aplaudido por sus aficionados, resignados por ver a su equipo en un lugar muy lejano a los grandes de Europa.

No se pudo hacer más. Los futbolistas se esforzaron, pero el baño táctico fue apabullante. Ni un disparo a puerta hizo el Barça. En noventa minutos y en el Camp Nou, los culés no remataron por primera vez en la historia de la competición. Y en defensa, ni con una línea de cinco, Koeman pudo frenar a un Bayern que llegó constantemente en manada. El 0-3, visto lo visto, no es un drama. "Hay que ser franco, no estamos entre los favoritos. Pero no pasa nada por no serlo. Nosotros somos lo que somos, es la realidad", admitió Piqué, consciente de que el Barcelona debe construir pacientemente un nuevo proyecto. 

Anuncios

ENJOYED THIS STORY?

Add GOAL.com as a preferred source on Google to see more of our reporting

0