En agosto, Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, concedió una entrevista a ‘Barça TV’ en la que aseguró que Nelson Semedo era un jugador intransferible. Un mes después, Semedo ha sido traspasado. Según informa la web oficial del club, el traspaso del lateral portugués al Wolverhampton se ha cerrado por 30 millones de euros fijos más otros 10 en bonus por diferentes variables. En la operación ha sido clave la figura del intermediario Jorge Mendes, que ha impulsado una negociación que ha terminado con el defensa en los Wolves, uno de los clubes ‘satélite’ del luso. La 'operación Semedo' aliviará la delicada economía azulgrana.
Sin embargo, pese a que la salida de Nelson Semedo invitaría a pensar que, con el dinero que deja en caja, se podrá acometer un fichaje importante, no es así. ¿El motivo? Pues que el FC Barcelona, como otros 34 clubes de los 42 del fútbol profesional español, ha excedido el límite del coste de plantilla que autoriza LaLiga a través de su control económico, a consecuencia del impacto económico de la Covid-19. Una circunstancia exactamente igual que la que le sucede al Atlético de Madrid, entre otros clubes. ¿Qué significa eso? Pues que, al exceder el límite de coste de plantilla, el Barça sólo podrá ‘reinvertir’ en fichajes, como máximo, la cuarta parte de lo que ingrese por ventas
Es decir, que si el Barça ha vendido a Nelson Semedo por 30 millones de euros fijos, sólo podrá comprar jugadores por un precio que no supere el 25% de la cantidad ingresada por la venta o lo que ahorre por su ficha. Es decir, que sólo podrá reinvertir en compras 7.5 millones de los 30 por los que ha logrado traspasar a Semedo.
Eso sí, también hay otro aspecto que ayudará notablemente al Barça a la hora de poder fichar. El ahorro en sueldos. Y eso está sucediendo con la salida de varios jugadores importantes, ya que el Barça ahorrará un dinero importante en fichas: Nelson Semedo (4 millones netos), Ivan Rakitic (8 millones netos), Luis Suárez (14 millones netos) y Arturo Vidal (8 millones netos) supondrán una rebaja de más de 30 millones que le ayudan a conseguir uno de sus principales objetivos en tiempos de crisis económica, aligerar su masa salarial.