Estuvo a punto de ser el héroe del Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Champions League ante el Leipzig pero no fue suficiente. Sólo 11 minutos después de entrar al terreno de juego, Joao Felix ya se había echado al equipo a la espalda, monopolizó los ataques de su equipo y provocó el penalti que metió a los colchoneros en el partido con una gran jugada individual que acabó con derribo y pena máxima que él mismo transformó.
Su suplencia sorprendió y su irrupción en el partido demostró que había motivos para extrañarse de su ausencia. De hecho, el luso había sido el gran protagonista en la previa del partido porque volvía a Lisboa como estandarte del equipo de Simeone, que se decantó de inicio por algunos miembros de su vieja guardia como Diego Costa.
Más allá de la capital jugada del gol. Los minutos de Joao Felix fueron casi perfectos. Tras salir en el minuto 58, el ex del Benfica remató las mismas veces en media hora que sus compañeros a excepción de Carrasco, que sí remató 4 veces, tuvo un 100% de acierto en los pases y tocó el balón casi las mismas veces que Diego Costa o Marcos Llorente en todo el encuentro.
A pesar de que Joao Felix puso todo para cambiar el guión, un gol del Leipzig en el minuto 87 acabó por volver a poner por delante al Leipzig que dio la sorpresa y acabó con el sueño del Atleti en cuartos de final. La primera Orejona tendrá que seguir esperando.

