De tres, tras sortear hora y media de intenso fútbol y todavía más enérgica lucha, el Barcelona pasó a necesitar de dos victorias para levantar La Liga y acabar con la ilusión del triunfante matutino Atlético de Madrid. Real Sociedad fue el escollo sorteado con un Arturo Vidal espléndido en el recorrido y la cobertura de los espacios.
La historia completa de Barcelona - Real Sociedad
El Rey chileno trancó con la cabeza en el piso, despejó de aire en área propia y ganó en la contraria, cortó los avances tuvo un gol pero la puntería le falló y lo tiró al techo, casi asistió a Dembélé que encontró un Rulli soberbio, sacó adelante la mayoría de sus cruces en la medular y se sumó, como es su costumbre, a la delantera en una jornada en que Ernesto Valverde premió su influencia en el juego colectivo frente a los Realistas relevándolo en el minuto 90 para que todo Camp Nou lo ovacionara.
Socio infaltable de Lionel Messi, Vidal quedó a dos pasos de otro título liguero urdiendo llegadas e intercambiando posiciones al borde de la zona de finalización con el mejor futbolista del planeta, y a tiempo volvió para frenar contragolpes de un juego que siempre estuvo abierto. Pero que el 22, junto a la pareja titular de siempre, Rakitic y Arthur, más Sergio en el complemento, se encargó de cerrar.
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