El contrato de Messi tiene una opción que indica que el argentino puede terminarlo hasta la temporada 2020. Y ahí es donde entra el punto más polémico de la posible salida del Barcelona: desde el entorno del jugador plantean que la temporada recién termina en agosto, mientras que desde el club catalán aseguran que este punto dejó de estar activo en junio. ¿Cuál es la importancia de esto? Básicamente, que en caso de que este punto ya no esté vigente, para que la Pulga salga del conjunto culé se deberá pagar una cláusula de recisión.
La cláusula de rescisión de Messi es de 700 millones de euros. Aunque en un principio desde el Barcelona creían que Messi terminaría su contrato -hasta 2021- sin dudarlo, ahora la historia es otra.
El punto clave ahora es determinar cuáles son las condiciones para ejecutar la salida gratuita. Según publicó Mundo Deportivo, Messi debería avisar antes del final de mayo coincidiendo con el final de la temporada, aunque la situación del coronavirus cambió los parámetros de todo.
A los 32 años, Messi le hizo saber al Barcelona que pretende irse del club. La última revisión y amplación de contrato es de noviembre del 2017. La salida de Neymar al PSG por 222 millones llevaba al Barcelona a protegerse muchísimo más de la cuenta para no perder al gran valor de la institución. En ese momento, de todas maneras, nadie imaginaba que el jugador iba a decidir hacer las valijas de su lugar en el mundo.