Aunque aún se encuentra en ‘pañales’, la Liga MX Femenil vive su cuarto torneo de Liga desde su instauración previo al Apertura 2017.
El futbol femenil vive una revolución, misma que ha generado diversas opiniones: desde el respaldo de un importante número de clubes, mismos que han inyectado dinero para su desarrollo, hasta quienes han deseado que no sea una obligación.
En Goal presentamos un balance de las diferencias y desigualdades entre la Liga MX Femenil y la Liga MX Varonil.
FALTA DE EQUIDAD DE SUELDOS
Liga MX FemenilMientras hay clubes que remuneran en fuertes cantidades a sus jugadores, hay quienes pagan una pequeña cantidad a las mujeres, que incluso llega a ser de cuatro mil pesos mensuales.
INSTALACIONES DE ENTRENAMIENTO

Hay equipos varoniles que cuentan con destacadas instalaciones de entrenamiento. En cambio, hay clubes de la Liga MX Femenil que no gozan de las mejores condiciones para prepararse para cada partido del torneo regular.
LIMITACIONES EN LOS REGISTROS

La Liga MX Femenil cuenta con ciertos límites para el registro de jugadoras, a comparación del futbol varonil, mismo que puede o no opacar el espectáculo. En ellos, no hay posibilidad de contar en la cancha con jugadoras no nacidas en México, además del tope para la contratación de jugadoras mayores.
POCO RESPALDO

El poco apoyo de algunos directivos y clubes ha quedado en evidencia conforme marcha la Liga. En el caso de Cruz Azul, tienen como casa el Estadio 10 de Diciembre en Hidalgo, lejos del equipo varonil que entrena en las instalaciones de La Noria y juega en el Estadio Azteca. Otros equipos como Puebla, Veracruz y Lobos BUAP han estado en contra de la continuidad de la Liga, pues incluso fueron quienes alzaron la voz para intentar regularla conforme a sus intereses.
CAMIÓN PARA LOS VIAJES

A comparación de algunos equipos varoniles, sus conjuntos femeninos tienen que trasladarse en ocasiones en camión, mismos que son largas distancias, no en avión. Esto debido a que prefieren ahorrarse el gasto que incluso puede solventarse con convenios que se vuelvan patrocinios.
