"Vi a Torino, lo veo mucho más sólido que antes. Será un partido especial, para nosotros y para la afición. Una batalla. Pero en este momento cualquier partido sería igual de importante. ¿El gol en el último minuto? Una locura. Si lo recuerdo, puedo escuchar el ruido del público. Este año también venimos de atrás, pero quedan muchos partidos y creemos en eso: luchar hasta el final es parte de nuestro ADN".
En una entrevista con La Stampa, Juan Guillermo Cuadrado recordó un partido que cambió el curso de la historia reciente de la Juventus, con ese gol en tiempo de descuento aquel 31 de octubre de 2015 en el derbi de Mole: jugada iniciada por Paul Pogba, la continuó Alex Sandro y luego apareció el colombiano para poner el 2-1 definitivo sobre el final.
Luego de la dolorosa derrota ante Sassuolo, esa victoria contra el Torino salvó a Massimiliano Allegri en el banquillo de la Vecchia Signora. Y es que si no se daba ese triunfo en el derbi, muchos periodistas especialistas del club de Turín sostienen que el técnico italiano no habría seguido en el cargo. Pero apareció Cuadrado para salvar al nacido en Livorno y por ende al proyecto de la Juve.
Aquella situación llamó poderosamente la atención, básicamente porque en la era Agnelli se suele apostar por la confianza hacia los entrenadores. Basta recordar lo sucedido con Andrea Pirlo, quien se mantuvo como técnico de la Juventus pese a los malos resultados conseguidos y poner en peligro la clasificación a la presente edición de la Champions League.
Lo cierto es que, sea en defensa o en ataque, la Juve siempre necesita a Cuadrado en el campo. Esa es la razón por la que muy pronto renovará su contrato hasta junio de 2023. Se espera que este mes se concrete la negociación con el representante Alessandro Lucci, es decir, una formalidad, ya que no hay dudas sobre la permanencia del habilidoso carrilero colombiano.
Y aunque el contexto de esta temporada es completamente distinto al de la temporada 2015-16, Allegri busca darle continuidad al equipo que ha protagonizado la recuperación en los últimos partidos. Las victorias contra Spezia, Sampdoria, Torino y la emotiva hazaña contra Chelsea en la Champions League, representan un motivo de esperanza para el gigante italiano.
Allegri ha probado con un 4-3-1-2 y 4-3-3, esquemas con los que se buscan cosas muy distintas. Sin embargo, ambos tienen algo en común: la presencia de Cuadrado como elemento imprescindible, como lateral, como volante o incluso como extremo. El futuro de la Juventus no puede entenderse sin el colombiano, quien, después de todo, es el viejo amuleto del estratega bianconero.



