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Correa, el respirador artificial de un Atlético que sobrevive al Granada

Pasó el Real Madrid, por la final de la Supercopa española, y se llevó el título. Pasó la Cultural Leonesa, por la Copa del Rey, y lo eliminó. Pasaron el Eibar, el Leganés y otra vez el Real Madrid, por LaLiga, y se llevaron casi todo (dos victorias y el 'Lega', un 0-0). Por fin, cinco partidos después, el Atlético de Madrid volvió a la victoria. Y lo hizo cuando más obligado estaba, pero cuando menos favorito era. Porque al Wanda Metropolitano llegó un Granada sobrado de confianza y clasificado para unas históricas semifinales de Copa. Y porque el Atleti llegaba con tantas bajas como dudas. 

EL RESUMEN DEL PARTIDO: VÍDEOS, GOLES Y ESTADÍSTICAS

A falta de futbolistas, apareció la intensidad. Esa que parecía perdida en el Atlético, esa que echó de menos Saúl tras la derrota en Ipurúa. "Es un problema de los jugadores, de meterse más en el partido, de saber cómo debes salir. Lo que marca la diferencia es la intensidad", decía el canterano tras el 2-0 en casa del Eibar. Y si algo tuvo hoy el Atleti desde el inicio, fue intensidad. Salió a comerse crudo al Granada, encontrando en Vitolo y en Correa sus mejores bazas en ataque. Y se fue al descanso 1-0, obra del argentino tras un error de Eteki y Martínez que aprovechó Koke para asistir al rosarino. 

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No sobró fútbol en el Metropolitano de Madrid. El Atleti quiso defender su ventaja, y el Granada no entendió cómo quitársela. Los de Diego Martínez buscaron ser directos por banda derecha con Vadillo, o con Soldado disputando balones ante la defensa rival, pero nunca con éxito. Más pacientes con el balón, y con Koke por dentro y Saúl dejando que Lodi suba la banda, los rojiblancos seguían buscando a Correa y a Vitolo para generar ocasiones. Precisamente Saúl falló un gol cantado tras un jugadón de Correa en el inicio del segundo tiempo, permitiendo el '8' que Aarón se luciera con una buena parada. Más tarde, tras el enfado de Lodi por ser reemplazado en el '59, Yannick Carrasco (ingresó por el propio Lodi) tuvo en sus botas el 2-0, pero volvió Aarón a impedirlo.

EL ATLETI SE RETRASA: APARECE OBLAK

Ese cambio de Carrasco por Lodi, aunque parecía ofensivo, fue en realidad defensivo. El Atleti se retrasó inmediatamente, bajando Correa y Vitolo a las bandas para armar una línea de cuatro mediocampistas, y dejando Simeone un esquema de 4-4-1-1 en el que Koke intentaría enganchar con Carrasco, el más adelantado. Es decir, el Cholo pasó de atacar con dos delanteros, a hacerlo con uno. Y el Granada creció, al tiempo que el Metropolitano se impacientó. Y entonces, como casi siempre, Oblak apareció: el portero esloveno firmó su paradón de cada día ante una acrobacia de Soldado en el área pequeña. 

Sufriendo, con Koke 'tocado' y ovacionado al salir, con Toni Moya debutando y con Thomas Lemar siendo pitado al entrar (minuto 87), el Atlético se las arregló para ganar un partido en el que sólo le valían los tres puntos. El porqué se consiguieron será materia de estudio para Simeone, especialmente porque Valencia y Liverpool son los próximos rivales y el Atlético no parece gozar de muy buena salud. Correa (de los últimos 10 goles que ha marcado el equipo, en 8 de ellos ha participado con 5 goles y 3 asistencias) es su respirador artificial. 

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