Desde el día en que Marcelo Gallardo decidió colgar los botines y dedicarse a la dirección técnica de Nacional de Montevideo, Matías Biscay estuvo ahí. Fue allá por el 2011 que la amistad que tenían desde jóvenes se transformó en sociedad y cada vez que el Muñeco faltó, su ladero estuvo ahí, incluso en las dos finales ganadas en la Copa Libertadores: en la revancha ante Tigres del 2015 y la serie ante Boca del 2018. Y ahora, ante el cuadro de anginas que le impedirá al entrenador estar con River en su debut en la edición 2020 del certamen continental, el ayudante de campo volvió a estar ahí y lo reemplazó en Ecuador, pero no pudo mantener su invicto y cosechó su primera derrota.
Son 11 los encuentros que el exdefensor tuvo que relevar al Muñe, aunque los anteriores habían sido todos por cuestiones disciplinarias. La más trascendente fue, sin dudas, cuando 'Napoleón' bajó al vestuario visitante del Arena do Gremio estando sancionado y el castigo fue impedirle estar en el banco de suplentes en las dos finales ante el Xeneize y en las primeras dos jornadas de la edición 2019. De cara a definición más importante de la historia, Biscay asumió su lugar en los entrenamientos previos, en las charlas técnicas (Gallardo tenía prohibido acercarse a sus dirigidos esos días), en el campo de juego y en los festejos.
Pero no fue la única vez que se consagró campeón de América. En el 3-0 sobre Tigres que le dio al Millonario el título en la Libertadores 2015, fue quien estuvo en el banco de River, porque el Muñeco había sido expulsado en el partido de ida y debió ver el encuentro desde la tribuna. En aquella edición, el ayudante de campo también había quedado a cargo del equipo en otras dos oportunidades durante la fase de grupos por otras sanciones contra el DT: 1-1 frente a Juan Aurich en el Monumental y 2-2 contra Tigres en México.
En 2018, antes de haber estado al frente del Millonario en el triunfo 2-1 en la vuelta de la semifinal contra Gremio, el asistente también había dirigido en el 3-0 sobre Racing de la vuelta de los octavos de final porque Gallardo había sido sancionado por el mismo motivo que lo privó de estar en Brasil: demorarse en salir al campo de juego.
Ya en 2019, tuvo que salir al campo de juego en el debut ante Alianza Lima, partido que terminó en empate con un golazo de Ferreira de tiro libre en el último minuto, y frente a Palestino, en el choque a puertas cerradas en el Monumental, donde empató 0-0. El restante antecedente, en tanto, se dio en el 1-0 sobre Atlético de Rafaela de la fecha 7 del Campeonato de Primera División 2016/17, cuando el entrenador fue expulsado instantes antes del comienzo del partido también por salir tarde a la cancha.
Después de mantener un invicto de 10 partidos, con cinco victorias (una en tiempo suplementario) y cinco empates, para Biscay llegó la hora de la derrota, aunque con el atenuante de conducir un equipo totalmente alternativo en Quito, que perdió 3-0 ante Liga. Sin embargo, la confianza de su amigo y superior está totalmente intacta como siempre.