Chile y la calculadora fueron uno solo y Venezuela dijo adiós en Santiago

A La Roja se le dio todo: empataron Colombia y Ecuador, se cayeron Paraguay, Perú y Uruguay y quedó a 3 puntos de la repesca.

Con la exacta presión del domingo, cuando logró ganarle a Paraguay, Chile salió a jugar su compromiso decisivo del jueves contra Venezuela, otra vez en el San Carlos de Apoquindo, la cancha de la Católica que escogió La Roja para convertir su localía en una verdadera caldera. Como era de esperar por las circunstancias, los bicampeones lo enfrentaron desde un comienzo con la responsabilidad máxima. Y desde que cayó el primer gol de Erick Pulgar, bajaron los niveles de tensión y se hizo más grande el sueño de Qatar, que lucía utópico hace 7 días con la derrota en Lima. Fue 3-0 en Santiago, pues gritó por duelo consecutivo Ben Brereton Díaz, y los de Leo González no estarán en Asia el 2022.

Los dirigidos por Lasarte, quien optó por el esquema 4-3-3 de los momentos de más lucidez de la Generación Dorada, no permitieron remates en el marco de Bravo de parte de la Vinotinto en el primer lapso, mientras recorrían los caminos rumbo a Wuilker Faríñez con fluidez de la mano de los conductores Arturo Vidal y un sorrpendente Diego Valdés más la soltura de Ben y Alexis en un ataque que completó el Mago Jiménez, de correcta colocación en el centro.

LA CALCULADORA

Ambos festejos del mediocentro de la Fiore se originaron por la misma vía: desde el tiro de esquina de Alexis Sánchez, y terminaron con la especialidad de la casa: la cabeza del antofagastino. En el primero, que cayó sobre los 18', se desmarcó para meter la testa abajo, y en el segundo (antes de los 40') apareció fulminante desde el costado de la meta y la espalda de Tomás Rincón para impactar la escuadra. Arengados y felicitados, con dedicatoria de cánticos por doquier, se retiraron a descansar los rojos, dispuestos a más gritos. Pulgar lleva 4 anotaciones por su seleccionado, todas con el juego aéreo como credencial. No estará por amarillas en Asunción, el siguiente desafío.

Con el complemento llegaron los oles, tal y como contra la Albirroja, y con el golazo de Brereton, tras una corrida fabulosa, la asistencia larga de Jean Meneses y el derechazo ajustado, la calma y más entusiasmo del bicampeón para pensar en la Copa del Mundo, un logro que tendrá lugar únicamente si la calculadora sigue de parte de Machete. En octubre no hubo dudas: se le alinearon los astros a Chile y hay material de sobra para decirlo con fuerza: se puede.