Carlos Salcido acabó el Clásico (y terminará su carrera también ahí) frente el América donde empezó su trayectoria profesional: como central. No como zaguero por izquierda ni c lateral o contención, otras posiciones en las que igualmente alineó a lo largo de los años en diferentes clubes y con diversos directores técnicos.
La salida más fácil tácticamente hablando dirán sobre Matías Almeyda y los entrenadores que lo dejaron en donde él siempre afirmó que se sentía más cómodo. Un "visionario", un "adelantado a su época" opinarían algunos acerca de Ricardo Ferretti y los timoneles que supieron sacarle jugo en otras zonas del campo. Pero con Juan Carlos Osorio, el seleccionador del Tri, probablemente se le achacaría a su sistema de rotación.
Muchos aficionados del Rebaño Sagrado le han recriminado al argentino no poner a Carlos como contención viendo los problemas que padece su escuadra en la medular, dolencia que quedó aun más expuesta tras la derrota contra las Águilas.
En cambio, cuando Osorio quiere hacer lo mismo con el Tri, las voces se cierran y la libertad para diagramar se pierde. Algunos argumentarán que uno es un club, mientras que el otro se trata de un representativo nacional donde los futbolistas se juntan apenas unos días antes de ver actividad.
Sin embargo sale a relucir el doble discurso de sí exigir la polifuncionalidad a un elemento en concreto, al tiempo de pretender evitarlo en la Selección. El seguidor del Chiverío del mismo modo apoya a México, por lo que la discrepencia solo se acentúa más.
