A pesar de que el coronavirus no retrocede, la "nueva normalidad" sigue su curso y el fútbol empieza a aprender a convivir con el coronavirus. Pasaron las competencias en Europa y ahora será el turno de Sudamérica de tomar lo realizado en el Viejo Continente para hacerlo propio. Pero a diferencia de la Champions League y de la Europa League, que transitaban sus etapas finales, la Copa Libertadores y Sudamericana recién estaban iniciando. Y es por eso que desde la CONMEBOL se viene pensando desde hace tiempo en cómo suplantar la sede única que puso en práctica la UEFA: así, como probó posible la Fórmula 1, se implementará la "concentración o burbuja sanitaria".
EL NUEVO ROL DE COMEBOL: ¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLIRÁ EL REPRESENTANTE DE SALUD?
El problema más evidente que tendrán los planteles serán los vuelos, principales focos para la expansión del virus. Es por eso que el prtocolo indica que todos los futbolistas que vayan a viajar, además del resto de la comitiva -entrenadores, médicos, utileros y árbitros-, deberán realizarse el test de PCR antes de embarcar. Para poder viajar, por supuesto, deberán dar negativo y una vez que estén en tierra extranjera, en donde podrán estar como máximo 72 horas, no estarán obligados a cumplir los 14 días de cuarentena que, habitualmente, exigen los países para aquellos ingresantes.
¿Cómo funcionará esto? Fred Nantes, director de competiciones de CONMEBOL, fue el encargado de explicarlo en detalle: "Llegan al país y del aeropuerto van directamente al hotel. Eventualmente pueden tener algún entrenamiento pero, más allá de eso, del hotel solamente salen para el partido. O sea, es un grupo que está concentrado y mucho más controlado que cualquier otra parte de la población de los países".
Esta medida, sin embargo, debe ser aprobada por cada gobierno nacional para habilitar, así, partidos en el territorio. Hasta ahora, solo restan las aprobaciones de Argentina y Uruguay para que los diez países que participan de los certámenes puedan recibir encuentros.