El Real Betis está viviendo una temporada complicada. Los verdiblancos no ha terminado de encontrar la regularidad esta temporada y en una temporada en la que el objetivo era volver a disputar competiciones europeas, el club afronta el último tramo de la temporada en la zona medio baja de la tabla, tras una mala racha de resultados y tras haber destituido Joan Francesc Ferrer "Rubi" como entrenador.
Alexis Trujillo y Juan Merino han tomado los mandos de la nave de manera interina mientras el club trabaja en la incorporación de un técnico de cara a la temporada 2020-2021. El técnico canario, hasta ahora coordinador del área deportiva, se estrenó con una victoria ante el Espanyol que ha casi garantizado la permanencia pero ahora acumula dos duras derrotas ante Levante y Villarreal que han crispado aún más a una afición que ha agotado su paciencia.
Lopera: 8 entrenadores en 5 años para no evitar el trágico descenso
Getty ImagesDesde el exitoso año 2005 en el que el Betis logró la Copa del Rey y clasificarse por primera vez en la historia para la UEFA Champions League con Lorenzo Serra Ferrer, el club verdinlanco ha vivido muchos más sinsabores que alegrías. en 2006, 2007 y 2008, aún con Lopera al mando peleó por eludir el descenso. El extravagante dirigente confió el banquillo en ese tiempo al propio Serra Ferrer, que se marchó en 2006 tras salvar al equipo, Javier Irureta, Luis Fernández, Paco Chaparro, Héctor Cúper, nuevamente Chaparro y Josep María Nogués, con el que se acabó consumando el descenso en 2009.
En Segunda División, Lopera apostó por Antonio Tapia y después por la vuelta de Víctor Fernández. El equipo no logró a ascender y eso acabó suponiendo la salida de un Lopera que con 8 cambios en el banquillo en 5 años y un descenso había perdido el apoyo de la masa social verdiblanca. Lopera vendió el club a Luis Oliver aunque finalmente un largo proceso judicial propició que acabara en manos de sus actuales dirigentes.
El trienio exitoso de Mel
No obstante, el cambio en la gestión no ha supuesto, salvo en momentos puntuales, un crecimiento deportivo sostenido en el club. El periodo más regular llegó entre 2010 y 2013 con Pepe Mel como entrenador y Rafel Gordillo primero y Miguel Guillén después como presidentes. En ese trienio el Betis, ascendió, logró la permanencia holgadamente y se clasificó para volver a jugar en Europa un lustro después. Sin embargo, una mala planificación deportiva en la temporada 2013-2014 propició que el Betis volviera a Segunda tras una mala temporada en la que el equipo sólo sumó 25 puntos y acabó colista.
De vuelta a la casilla de salida
PROSHOTSDe vuelta a Segunda, el club tuvo hasta tres técnicos distintos: Pepe Mel, destituido en diciembre, Juan Carlos Garrido y Gabriel Calderón. El desastre deportivo supuso una nueva reestructuración en casi todo el club. Manuel Domínguez Platas primero y Juan Carlos Ollero después asumieron la presidencia, Alexis Trujillo la dirección deportiva y Julio Velázquez el banquillo. La contratación del técnico salmantino fue un fiasco y antes de que acabar 2014 fue destituido. Juan Merino volvió a meter al Betis en la pelea por el ascenso con 4 victorias en 4 partidos y después regresó Pepe Mel para terminar de certificar el ascenso.
La vuelta a primera hizo que el beticismo recuperara ilusión. El club contrató a Eduardo Maciá para complementar a Alexis en la dirección deportiva pero la reestructuración de la plantilla no fue la esperada y el Betis sufrió para lograr la permanencia. Mel fue de nuevo destituido en enero, Merino salvó al equipo en la recta final, Maciá se marchó y Ángel Haro y José Miguel López Catalán, accionistas importantes del club hasta ahora consejeros tomaron las riendas del club como presidente y vicepresidente.
Su primer proyecto también tuvo problemas para salvar la categoría. Haro y Catalán se pusieron en manos de Miguel Torrecilla, un director deportivo que llegaba tras años de éxitos en el Celta. Tres entrenadores pasaron por el Betis: Gustavo Poyet, Víctor Sánchez Del Amo y Alexis como técnico interino y el Betis logró quedarse en Primera aunque apenas sumó 39 puntos esa temporada. El crédito estaba agotándose y ante la posibilidad de perder el poder una Junta de Accionistas, presidente y vicepresidente se encomendaron a Lorenzo Serra Ferrer.
Serra-Setién: Una pareja breve pero exitosa
Getty ImagesEl técnico regresó como director deportivo y revolucionó la plantilla que comandaría Quique Setién, un técnico que el balear no había elegido pero con el que trabajó en armonía en ese primer año. El Betis volvió a Europa, ganó en el Santiago Bernabéu y endosó un recordad 3-5 al Sevilla en el derbi. Parecía que el despegue esperado por fin había llegado. Setién era el segundo entrenador en casi 15 años años que completraba una temporada en el banquillo, sólo Mel lo había conseguido.
El segundo año de Serra y Setién empezó de la mejor forma posible, el Betis peleaba por Europa en LaLiga, pasó grupo sin apuros en la Europa League y estaba en semifinales de la Copa del Rey. Sin embargo, a partir de febrero las victorias dejaron de llegar y todo volvió a saltar por los aires. Setién cada vez tenía peor relación con la grada y con Serra, que apostaba por prescindir del preparado cántabro. Haro y Catalán debían decidir si seguía el técnico o el director deportivo y en una rocambolesca decisión prescindieron de ambos. José Miguel López Catalán y Alexis Trujillo asumieron la responsabilidad de fichar y Rubi, que llegaba tras meter en Europa al Espanyol, se hacía cargo del puesto de Setién.
Otro nuevo proyecto: El 14º entrenador en diez años
Mientras esperan que acabe un Liga que ya se ha convertido en un calvario. Alexis trabaja con el equipo en el campo y en la contratación de un nuevo entrenador. Manuel Pellegrini, Marcelino, Juan Antonio Pizzi, Unai Emery, Marcelo Gallardo, Unai Emery o Javi Gracia son algunos de los nombres que se han barajado. Uno de ellos será el 14º inquilino que tiene el banquillo del Betis en la última década desde que se marchó Lopera, el 22º desde el glorioso 2005. Un dato que revela la inestabilidad, la irregularidad y las luchas de poder que llevan más de una década siendo más protagonistas que el balón en el Benito Villamarín.