La temporada del Sevilla fue convulsa y decepcionante. Tanto que no se logró el objetivo básico de llegar a la Champions. Se quedó corto el equipo de Nervión a pesar de las muy buenas actuaciones de su delantero, Wissam Ben Yedder, el más notable goleador del equipo y uno de los jugadores más trascendentes del campeonato. Monchi tiene que rehacer el equipo y, quizá, deberá hacerlo sin la presencia del atacante, que tras su debut con Francia puso en duda su continuidad.
"Sueño con jugar al más alto nivel, en los clubes más grandes del mundo y estar al lado de jugadores de clase mundial. Para ver hasta dónde puedo llegar", comentó el galo en unas palabras que, claramente, ponen en duda su continuidad en el Sevilla. Su mirada está, según se ve, en otro lugar, y el mercado está abierto. "Es el momento oportuno, como se dice, también lo siento", proclamó.
No quiso, eso sí, dar un portazo en el Sevilla, un club en el que se ha sentido cómodo y al que todavía pertenece. "No puedo faltar al respeto en el club. Sea cual sea la decisión final, estaré bien. No estoy preocupado por mi futuro. Haré un balance después de la selección, pero también será el Sevilla quien decida", desarrolló el delantero. Monchi deberá tener en cuenta la opinión del atacante, que esta temporada ha marcado 30 goles, aunque su petición puede no ser mal vista del todo en Nervión.
A pesar de la pérdida de talento que supondría su marcha, el equipo tiene carencias acuciantes en varias zonas del campo y el director deportivo necesitará algo de liquidez para afrontarlas con seguridad. No son tantos los jugadores del club por los que se puede sacar un buen precio, y Ben Yedder está sin duda entre ellos. Su cláusula de rescisión es de 40 millones de euros. Se ha revalorizado con el tiempo, con sus goles en el Sevilla y con su nueva internacionalidad con Francia.
