Previo al duelo frente a Ecuador, en Santiago, Bayer Leverkusen informó que el volante Charles Aránguiz sufrió un desgarro en la fibra de la pantorrilla y que estaría al menos tres semanas fuera de las canchas, sin embargo, el jugador viajó para sumarse a la Selección chilena e incluso el técnico Juan Antonio Pizzi adelantó que podría ir desde la partida ante Brasil, en Sao Paulo.
Esto no fue bien visto desde su club, puesto que para el gerente deportivo, Jonas Boldt, el que el mediocampista juegue supone un riesgo. “Dejar jugar a alguien con esa lesión es irresponsable. Creo que usan esto (entrenamiento en gimnasio) para dar un poco de esperanzas. Yo siempre quiero que gane Chile, pero dejar jugar a un futbolista lesionado hará peor la situación”, aseguró en diálogo con CDF.
Y en la misma línea, agregó que "Charles quiere apoyar a su país y, además, siempre quiere jugar. Es su actitud. Pero todos saben que es imposible que lo haga con esta lesión”.
Por último, el directivo señaló que le mandaron una "advertencia" a La Roja. "Como siempre tenemos una buena relación con la ANFP y le dimos el informe de Charles antes de su viaje a Chile. Para nosotros estaba claro que viajaba a acompañar a los chicos en el vestuario, porque sabemos lo que significa él para ellos", remató.