A partir de hoy, el Atlético de Madrid afronta un mes crucial para sus aspiraciones, tanto en Liga como en Champions. Ocho partidos, uno cada cuatro días, hasta el próximo 21 de marzo. Así como suena. Sin anestesia. Y de lo que ocurra en ese tramo del calendario depende, en gran medida, la temporada de un equipo que ha tenido que bregar, ya no sólo contra la sobrecarga de partidos, sino también contra las bajas,previsibles en muchos casos,dada la planificación a la que ha obligado la pandemia.
LOS RIVALES
La primera piedra de toque es el Levante. No hay mucho que añadir a lo que ya se ha comentado de un equipo que fue capaz, en el Ciutat de València, de empatarle al líder y marcarle un tanto a un Atlético de Madrid al que se le llegó a denominar " el muro de Europa" . Merecidísmo sobrenombre, sin duda: en los primeros 14 partidos de Liga, Oblak sólo había encajado 5 goles. Diez jornadas después lleva 14 tantos en contra.
Tras el encuentro ante el Levante será el turno de la ida de Champions League contra al Chelsea. Después tocará disputarle los tres puntos al Villarreal y,después, tocará a rebato porque será la hora del derbi. El Atlético-Real Madrid cobra, esta temporada, una dimensión especial, por cuanto la distancia entre ambos no es tan significativa como para que alguno de los dos rivales se relaje.
Próximo partido
Athletic y Getafe serán los dos siguientes rivales antes de viajar a Bucarest para la vuelta ante el Chelsea . Quedará el Alavés en casa.
LESIONADOS E INFECTADOS, LA GRAN LACRA
Desde que empezara la liga, Simeone no ha podido contar con su plantilla al completo. Bien por lesión, bien por infección de covid, la realidad es que no ha tenido a su disposición a todos sus efectivos en ningún momento de la temporada.
Han sido 16 lesionados que, aunque la cifra esté lejos de los 38 del Real Madrid o los 25 del Barça, no es nada desdeñable. El número de infectados ha sido de 8 desde septiembre, sin contar al propio entrenador.
Aún con semejante panorama, el Atlético de Madrid ha sido capaz de mantener su liderato en la Liga y proseguir su camino en la Champions sin grandes sobresaltos y sin despertar las dudas sobre su regularidad que, para Madrid o Barcelona, han supuesto una constante. El equipo no sólo se ha sabido adaptar a las circunstancias, sino que ha respondido de forma más que notable a todos los cambios a los que la suma de dificultades le ha abocado. Y la respuesta ha sido tan positiva que, más allá de mantenerse al frente de la clasificación a seis puntos y con un partido menos que su inmediato perseguidor, el cuerpo técnico ha sido capaz de recuperar jugadores que parecían definitivamente descartados, hasta hace sólo unos meses.
Por tanto, el próximo mes podría ser decisivo, sí. Pero en el club, y por extensión en la plantilla, se considera que no hay que pensar mucho en el medio plazo y que el objetivo es ir, como no podía ser de otra forma...partido a partido.