100419 Arturo Vidal Coutinho Dalot Manchester United BarcelonaLluis Gene/Getty

Arturo Vidal: El administrador de la ventaja de Barcelona en Manchester

En el minuto 65, el jugador número 12 de Ernesto Valverde, Arturo Vidal, ingresó al campo de juego del Old Trafford con la misión de que Barcelona recuperara el balón. No es que el United estuviese imponiendo sus condiciones en la faceta posicional, pero sí arañaba el 50 por ciento, cifra lejana al apenas 30 que conquistó en la primera mitad, cuando la ventaja era blaugrana por el autogol de Luke Shaw.

Con seis minutos en cancha, Gianluca Rocchi ya le había puesto una tarjeta amarilla. El italiano, de dudoso cometido en Manchester, castigó al mediocampista chileno por ir al choque con Fred, aunque sin tocarlo jamás. El semblante de Txingurri no era el de los mejores: su Rey, sesenta segundos antes, había cometido otra falta -sobre Paul Pogba-, por detrás, que se quedó sin sanción.

Los números de Arturo

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El de este miércoles (0-1) fue el compromiso número 62 de Vidal en su competición favorita, la Champions League, estadística en la que ningún otro compatriota le compite. Alexis Sánchez, ausente por lesión, le sigue en ese listado con once presentaciones menos. En los 76', Rocchi volvió a errar: Lingard fue a disputarle el control de la pelota a Vidal, el ex Colo Colo cayó al piso tras un contacto mínimo, y la amarilla fue para el inglés, ingenuo, que llevaba dos minutos en el verde. La teleserie entre ambos continuó: cuando ya se anulaba la chance del local, Vidal voló cuando Lingard casi lo impacta cerca de la puerta de Marc-André ter Stegen. En la toma de riesgos jamás decayó. Desconcentrando al rival, menos. Young también lo sufrió.

En la faceta ofensiva, filtró al ataque las chances que no pudo concretar Sergi Roberto. En la primera, el lateral ofició de 9 para recibir de Lionel Messi y chocar con la marca de Shaw. En la segunda, otra vez la combinación Vidal - Messi - Roberto inquietó, pero el último centro del diestro fue infructífero.

El King puso la pausa, junto a Sergio y Rakitic le devolvió la posesión a los blaugranas, se sumó como agente de ataque y opción de pase en tres cuartos de cancha, pero sus cuentas son alegres en la tierra de Ole porque le tocó administrar la ventaja y lo cumplió a la perfección. Una de las imágenes que lo reflejan: la circulación culé no permitió que Carles Aleñá ingresara en los 88', cuando se ubicó en el círculo central. Lo hizo a los 93', cuando el reloj se agotaba. Fueron cinco minutos en que Vidal -12 pases suyos en ese lapso- y los suyos recorrieron los extremos de la cancha, desesperando a su rival, que sabe que en el Camp Nou requiere de una hazaña. Claro, si en su casa no pateó al arco ni una sola vez.

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