Ariel Holan continuó con lo logrado por Beñat San José y Gustavo Quinteros: sacó campeón a la Universidad Católica y ratificó el primer tricampeonato en la historia franjeada, la estrella 15, el trofeo 25, la Zampedrineta (¡26 hizo el ex Rosario Central en la temporada!) y la gloria total. Lo sustentó, como era de esperar, en un trabajo incansable. De cada día por un año y monedas del siguiente. En pandemia, codo a codo con los suyos (resto del staff y plantilla) para volver a preparar al grupo para la competencia local y la internacional. “Hicimos más de 50 sesiones de Zoom más el trabajo físico del profe (Facundo Peralta)”, confidenció el jefe técnico post 0-0 con Unión La Calera. "Todos juntos hicimos historia", expuso en su Twitter.
El ex Independiente puso énfasis en cómo sus colegas aportaron al desarrollo de los futbolistas en la ruta a la coronación: “Mi cuerpo técnico trabajó como loco, cada uno en sus casas, y cuando se reanudó el torneo desde muy temprano en la mañana, dejando todo”. A Holan lo acompañaron
“El pueblo cruzado nos hizo sentir el respeto al trabajo que estábamos haciendo jugadores, cuerpo técnico y directiva y eso nos dio mucha fuerza para afrontar las vicisitudes", le narró al TNT sobre el peso de la gente, que hasta arengó en La Serena y llenó las afueras de San Carlos en la previa de la 'final'.
¿La única duda? Sí, allí también, en el sembrado de interrogantes, replicó a sus antecesores Beñat y el colocolino Quinteros: “Hay una charla pendiente”.
