"Con gran tristeza tengo que comunicar que el momento de colgar las botas ha llegado". Alex Song pone punto y final a su carrera. Eso escribió el mediocentro camerunés en las redes sociales para anunciar su retirada del fútbol. El africano pasó porBastia, Arsenal, Barcelona, West Ham, Rubin Kazan, Sion y Arta Solar 7, equipo en el que se ha retirado de la liga de Yibuti. En el Camp Nou lo recordarán por ser el futbolista al que le daba igual jugar o no, porque sólo quería ser rico, tal y como él mismo admitió.
Song fue fichado el verano de 2012 a cambio de 19 millones de euros como alternativa a Javi Martínez, cuya cláusula de rescisión era entonces de 40 millones de euros, demasiado para un Barcelona que no se atrevió a incorporar competencia real para Sergio Busquets. Firmó cinco temporadas pero sólo se mantuvo dos en el Camp Nou (39 partidos antes de irse cedido al West Ham). En su primera temporada vio -desde el banquillo- cómo el Bayern Munich atropellaba al cuadro azulgrana en las semifinales de la Champions League con un resultado global de 7 a 0 y Martínez disputando prácticamente todos los minutos.
Es por ello que nadie pudo rasgarse las vestiduras cuando el camerunés afirmó en su cuenta de Instagram que "cuando el Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces, me dijeron que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que ahora me haría millonario".
