El Eibar - Sevilla estuvo marcado por un incidente en la segunda parte cuando hasta 14 aficionados del club de Nervión resultaron heridos al ceder una valla de la grada visitante del estadio de Ipurúa y caer al césped.
Finalmente 10 de los heridos, ninguno de ellos con lesiones de gravedad, tuvieron que recibir atención médica en el Hospital de Mendaro, donde se trasladaron el presidente del Sevilla, José Castro, el director de fútbol, Joaquín Caparrós, y algunos consejeros para interesarse por su estado.
En el minuto 59, Banega marcaba el 0-2 para el Sevilla de penalti y al ir a celebrarlo cerca de los aficionados sevillistas, la valla cedió y varios aficionados se precipitaron al mismo césped y al menos dos tuvieron que ser evacuados en camilla para recibir atención médica.