Pocos se pensaban que el Barcelona acabaría fichando a más de un futbolista de primer nivel para confeccionar una plantilla capaz de competir por todos los títulos esta próxima temporada. A finales del mes de junio, sin ninguna palanca activada todavía, el conjunto blaugrana rezaba para poder terminar el ejercicio económico con beneficios y conseguir un poco de aire fresco para respirar, sin la soga al cuello por elevar las pérdidas y tener un frenazo brusco en la búsqueda de un nuevo límite salarial. Quién le iba a decir a Joan Laporta, después incluso de que Javier Tebas afirmase con rotundidad que el Barça no podía fichar a Robert Lewandowski, que finalmente el conjunto azulgrana tendría no solamente al delantero polaco -el mejor goleador de los últimos años en Europa- sino que también estaría en disposición de incorporar a Jules Koundé y Raphinha arrebatándoselos al Chelsea y a Dembélé tras una renovación de última hora.
Xavi Hernández no se ha cansado de insistir durante los últimos meses que su plantilla deseada debe contener a dos jugadores de primer nivel por posición. Es decir, un mínimo de 22 futbolistas capaces de ser titulares en un equipo que pelee por los grandes títulos estatales y continentales. Parecía imposible, pero Xavi está a punto de conseguir su deseo. En la portería, Marc-André Ter Stegen e Iñaki Peña. Como centrales, el técnico de Terrassa dispone ya de cinco piezas: Gerard Piqué, Ronald Araujo, Jules Koundé, Andreas Christensen y Eric García. En el pivote, Sergio Busquets seguirá siendo titular, mientras que Miralem Pjanic y Nico González se disputarán su relevo antes del cierre del mercado. Como interiores, Xavi tiene un gran elenco: Gavi Páez, Pedri González, Frenkie de Jong y el recién llegado -y diferente a todos ellos- Franck Kessié (además de un Sergi Roberto que en la pretemporada ya ha disputado minutos en su posición natal). Y arriba, pólvora y calidad: Raphinha, Dembélé, Lewandowski, Aubameyang, Ferran Torres, Ansu Fati y Memphis Depay.
Algunos de ellos deberán salir, como es el caso de Memphis Depay, o el ya conocido de Frenkie de Jong, al que se le reclama una rebaja de sueldo o una salida en forma de traspaso que garantice 70 u 80 millones de euros limpios para las arcas del club, necesitado todavía de ingresos y de reducciones salariales para equilibrar definitivamente el Fair Play Financiero y poder inscribir a los nuevos fichajes, que ahora siguen esperando el OK definitivo de LaLiga. Esta decisión de la patronal se producirá a partir del 31 de julio, después de que los clubes manden sus presupuestos para la nueva temporada. El entrenador egarense ya comunicó a Neto, Mingueza, Umtiti, Riqui Puig y Braithwaite que no contaba con ellos.
Las únicas piezas que bailan ahora son los laterales. Jordi Alba seguirá siendo fijo en la izquierda, pero Xavi quiere competencia para el de L'Hospitalet. El nombre que más suena es Marcos Alonso, pero en las últimas horas también han aparecido el colombiano Johan Mojica y el ex azulgrana Alejandro Grimaldo, aunque no ha habido aproximaciones por ninguno de los dos. Y en la derecha, el objetivo desde hace meses es César Azpilicueta, al que el Chelsea estaba dispuesto a dejar salir por una oferta casi simbólica, al haber renovado su contrato de forma unilateral por una temporada el pasado mes de junio. Veremos cómo termina el tema, pero en el conjunto blue no están nada contentos con el Barcelona por su política de fichajes de este verano, tal y como expresó Thomas Tuchel.