Xavi, bajo presión y en el ojo de la tormenta: el técnico del FC Barcelona debe encontrar respuestas urgentes

El término que Xavi utilizó para describir la cobertura de los medios de su equipo fue "injusto" tras la victoria del Alavés. Dijo que su equipo estaba "más tenso de lo normal" y admitió que no estaban "en su mejor momento". Su trabajo, admitió Xavi, era cambiar las cosas, reavivar el estado de ánimo e inspirar una remontada, pero el entrenador también afirmó que no tendría que hacerlo si quienes cubrían al equipo fueran más positivos.

"Sin duda lo que dicen los medios afecta a cómo juega el equipo", afirmó. "Los [medios de comunicación] crean situaciones y escenarios que, para mí, no son reales. Y eso afecta, sin duda, al equipo".

Las historias y opiniones sobre e Barcelona no son nada nuevo. El propio Xavi admitió que el debate mediático le afectó como jugador. Sin embargo, en los últimos años no ha hecho más que aumentar en intensidad. El Barça ha sido el más afectado por las críticas, en particular por sus numerosas polémicas fuera del campo.

Sus chicos, admitió Xavi, están luchando con todo eso. Y en cierto sentido, Xavi tiene razón aquí. Lamine Yamal, de 16 años, todavía va a la escuela, mientras que Gavi, de 19, apenas aprendió a conducir. Fermín López, prácticamente anciano a sus 20 años, sólo ha disputado cinco titularidades en La Liga.

Pero esto también es Barcelona, y este es un entrenador que debe saber no sólo cuáles son las presiones mediáticas, sino también cómo controlarlas. Xavi no puede arrebatarles los móviles a sus jugadores, ni censurar lo que escuchan en la calle. Pero puede controlar lo que sale de su propia boca. Denunciar a miembros de la prensa que no necesitan excusas para endurecer la crítica sólo ha aumentado el debate sobre él y su equipo.

Sin embargo, Xavi tiene razón al decir que hay razones para los problemas de los blaugrana. No se puede culpar al entrenador por lo abarrotada que se ha vuelto la enfermería en 2023-24. En varios momentos de esta temporada, el Barça se ha quedado sin Frenkie de Jong, Jules Kounde, Pedri, Lewandowski, Raphinha o Ronald Araujo. Gavi también fue suspendido para el duelo ante el Alavés. Ningún equipo, independientemente de su calidad, puede sobrevivir sin seis jugadores que sin duda estarían en el primer XI cada semana si estuvieran en forma. Y al propio entrenador, a pesar de tener varios suplentes de renombre, no le ha resultado fácil recuperar esas piernas lesionadas en el equipo.

Lewandowski volvió a la acción demasiado pronto y no pudo encontrar la red durante seis partidos consecutivos después de regresar de una dolencia en el tobillo. Pedri se ha visto envuelto en tres batallas consecutivas en el mediocampo y él mismo admitió que no está completamente en forma, e incluso acordó no participar con España en el parón de noviembre. Lo mismo ocurre con Koundé, que se vio obligado a volver a jugar cuando tal vez no estaba listo. Mientras tanto, Raphinha aún no ha marcado ni ha asistido desde que regresó de una lesión a finales de octubre.

Sin embargo, una cosa que las lesiones de esos jugadores no pueden explicar es la forma del resto del equipo de Xavi, y particularmente de las caras nuevas que llegaron durante el verano. Gran parte del mercado de transferencias del Barcelona se centró en la experiencia. Oriol Romeu e Ilkay Gundogan, ambos contratados con acuerdos a precios reducidos, superan los 30 años. Joao Cancelo, cedido, ha ganado la Premier League en tres ocasiones. Joao Félix, aunque solo tiene 24 años, ha jugado más de 210 partidos de fútbol. Esos grandes nombres aún no han estado a la altura de las expectativas.

Romeu disfrutó de algunas semanas sólidas en las que el Barça jugó contra equipos más débiles, pero desde entonces ha sido borrado de la alineación. Félix, tras empezar su carrera catalana con tres goles en tres partidos, no marca desde mediados de septiembre. Cancelo tampoco ha sabido aprovechar los elogios que recibió al principio de la campaña.

Las figuras del año pasado también han bajado su nivel. Alejandro Balde, que alguna vez fue lo suficientemente bueno como para enviar a Jordi Alba al sol de Miami, no ha sido convocado por De la Fuente en noviembre. Marc-André ter Stegen concede el doble que la temporada pasada. Lewandowski ha roto ante el Alavés una larga sequía. Quizás sólo Gavi, que ha tapado huecos en todo el mediocampo, ha mejorado, incluso siendo amonestado cada partido.

Y luego han estado los errores. Hubo tres que permitieron al Granada adelantarse sobre los 17 segundos de partido el mes pasado. Un par de semanas dspués, otros errores puntuales permitieron al Alavés adelantarse a los 18 segundos. Otros errores también podrían haber resultado costosos. Kounde cometió varios contra la Real Sociedad hace dos semanas y tuvo suerte de evitar una tarjeta roja.

Xavi pintó un panorama positivo tras la victoria del domingo. Si bien admitió que el desastroso comienzo del Barça (que perdía 1-0 antes de que la mayoría de sus jugadores hubieran tocado el balón) podría haberse evitado, el técnico elogió a su equipo por su "mejora en ocasiones".

Naturalmente, tres puntos no son motivo de queja. Esta es una liga reñida, donde cada gol puede importar. Realmente no importa cómo se obtienen las victorias (algo que demostró el equipo que ganó el título el año pasado), pero ¿podría el entrenador estar haciendo algo más para hacer la vida más fácil al Barça?

Xavi ha demostrado estar dolorosamente casado con sus principios tácticos. Entonces, pedir flexibilidad táctica o un cambio de sistema parece poco realista.

El calendario blaugrana tras el parón no es nada bueno. Después de visitar al Rayo Vallecano, que recientemente empató sin goles con el Real Madrid, recibirán al Porto en lo que ahora se ha convertido en un partido de la Liga de Campeones que no debe perder después de su sorprendente derrota ante el Shakhtar Donetsk en la cuarta jornada, antes de enfrentarse al Atlético de Madrid, al Real Madrid y al sorprendente Girona, líder de la tabla, en partidos de liga consecutivos a partir de diciembre.

Si juntamos todo esto, Xavi se enfrenta posiblemente a su tramo más difícil como técnico del Barça, justo cuando su equipo está en terrible estado de forma. El director deportivo, Deco, respaldó a su entrenador y ex compañero de equipo: "Ahora estamos atravesando algunas dificultades, tenemos que gestionar muchos partidos y sin duda él es el primero que quiere jugar mejor. Es el mejor. entrenador para este proyecto. Es el entrenador que aceptó venir en un momento importante para construir lo que estamos construyendo. Ha pasado por muchas dificultades y sigue aprendiendo... Xavi sabe la responsabilidad que tiene y sabe que cuando no estamos bien, es duro. Tanto para él como para todos. Él sabe perfectamente lo que tiene que hacer".

El ex mediapunta portugués querrá tener razón, porque si las cosas salieran mal durante el próximo mes, la temporada del Barça podría hacerse muy larga. Ya están a cuatro puntos del Girona en la cima de La Liga, y una derrota ante el Porto podría hacerles perder el primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones, y tal vez incluso su lugar en octavos. Llega una serie de partidos que puede arruinar la temporada.

Hace trece meses, el panorama era prácticamente el mismo. El Barcelona empezó octubre de 2022 perdiendo 1-0 ante el Inter en la Liga de Campeones. Ocho días después, sólo pudieron lograr un empate contra el mismo equipo. El 16 de octubre, fueron derrotados por 3-1 en el Clásico. Completaron el mes perdiendo por 0-3 ante el Bayern de Múnich cuando necesitaban al menos un punto para tener posibilidades de llegar a los octavos de final.

Ese mes, Laporta admitió que "realmente no esperaba estar en esta situación". Xavi dijo que "no merecemos jugar la Liga de Campeones". La derrota ante el Madrid convirtió a Xavi en el entrenador con el peor comienzo de su mandato en el Barça en 20 años.

Sin embargo, las cosas cambiaron progresivamente. Aunque los blaugrana cayeron a la Europa League, encontraron forma a principios de 2023, vencieron al Madrid en la Supercopa de España y terminaron La Liga en abril. Es probable que a Xavi se le dé la oportunidad de volver a hacerlo, y Deco ha insistido en que el puesto de Xavi no está en riesgo. Pero si el equipo no puede recuperar su mejor forma y si se pierden más puntos, es difícil que el técnico del Barça permanezca en el cargo por mucho más tiempo. La presión está aumentando en Catalunya... otra vez.