Virgil van Dijk envía un mensaje a los aficionados que interrumpieron el minuto de silencio por Diogo Jota durante la derrota de Liverpool en la Community Shield

El árbitro Chris Kavanagh se vio obligado a cortar el homenaje después de que surgiera ruido desde la sección del Palace en el estadio, lo que provocó una fuerte desaprobación en todo el recinto. La perturbación no deseada ensombreció un enfrentamiento por lo demás de alta intensidad que terminó 2-2 antes de que el Palace se llevara la victoria en una tanda de penaltis.

Van Dijk no ocultó sus sentimientos después del incidente, describiéndose a sí mismo como "decepcionado" con el comportamiento de los responsables.

"Sí, estoy decepcionado", dijo Van Dijk. "Eso es lo único que puedo decir. Hubo muchos intentando callarlo, pero obviamente eso no les ayuda. Es lo que es. No puedes controlar... ¿cuántas personas había aquí? 80,000, así que sí, es decepcionante escucharlo. Pero si esas personas pueden irse a casa y estar contentas consigo mismas, entonces…"

Sin embargo, el entrenador de Liverpool, Arne Slot, adoptó un enfoque más diplomático, insinuando que la interrupción puede que no haya sido deliberada.

“No creo que esto estuviera planeado. Tal vez el aficionado no estaba al tanto del minuto de silencio y estaba feliz e intentó animar a su equipo, luego los seguidores del Palace intentaron calmarlo y nuestros aficionados reaccionaron," dijo. “No creo que tuvieran mala intención. Soy una persona positiva. Miro el respeto que se le muestra a Diogo y a Andre en todo el mundo.”

Antes de que sonara el silbato, hubo una escena profundamente conmovedora cuando la leyenda del Liverpool, Ian Rush, y el presidente del Crystal Palace, Steve Parish, dieron un paso adelante para colocar coronas en memoria de Jota y su hermano. 

Liverpool comienza su defensa del título de la Premier League en Anfield contra Bournemouth el viernes 15, con Van Dijk y sus compañeros decididos a dejar este episodio atrás. Para Van Dijk, sin embargo, la esperanza es clara: la próxima vez que el fútbol se detenga para recordar dos vidas truncadas, se marcará con el silencio y la dignidad que tales momentos exigen.