Spalletti dejó claro que su salida no fue voluntaria durante una entrevista con RaiSport (vía Gianluca Di Marzio), insistiendo en que tuvo que ser apartado a pesar de su confianza en el futuro del equipo: “Estoy totalmente convencido de que Italia irá al Mundial. No renuncié ni lo habría hecho. Si me despiden, acepto la decisión, porque el dinero nunca ha sido un problema en mi carrera. La selección nacional es diferente a un club.”
También reflexionó con emoción sobre la turbulencia de los últimos días, confesando cuánto le afectaron las dificultades de Italia para clasificar al Mundial: “En estas situaciones depende mucho de cómo eres, de lo que entregas. Me cuesta dormir cuando pasa algo así. Todo me consume, nada se me escapa. Las victorias duelen más que las derrotas; imagina por qué noche pasas. Pero, con el tiempo, lo asimilas. ¿Podría haber sido diferente el final? Lo pensé, pero no puedes retroceder. Algunas decisiones resultaron ser equivocadas.”