¿Se acabó la magia de la Liga MX? Estadios del futbol mexicano lucen prácticamente vacíos durante el Apertura 2024

En 2020, se determinó desaparecer el Ascenso MX para dar paso a la Liga Expansión MX, un torneo que pretendía terminar de formar a nuevos talentos, algo que hasta ahora, no ha hecho.

Con estos cambios en la división de plata, se eliminó el ascenso y descenso y los clubes que terminan en los últimos tres lugares de la tabla de cocientes al final del año futbolístico, solamente pagan una multa.

El drama del descenso históricamente le añadía más interés y competitividad a ciertos partidos, algo que ya no ocurre ahora. Un ejemplo de esto el duelo de la pasada jornada 10 del Apertura 2024 entre Puebla y Juárez, dos equipos que están en la parte baja de la porcentual y al cual menos de 5 mil personas fueron al estadio a observarlo.

Este compromiso con un posible descenso en juego sin lugar a dudas habría llamado la atención mucho más a los fanáticos a diferencia de lo que sucedió con dos equipos que, a poco más de la mitad del torneo regular ya ven complicado clasificar a Liguilla.

El 5 de marzo del 2022 ocurrió un hecho que marcó a la Liga MX, cuando se registró una batalla campal al interior del Estadio Corregidora durante un partido entre Querétaro y Atlas, que dejó como saldo a decenas de lesionados.

Tras estos hechos, se vetó un año al recinto y además, se implementó el Fan ID, una identificación virtual que los aficionados deberían presentar de manera obligatoria para entrar a los juegos y así facilitar a las autoridades a identificar a las personas que hicieran disturbios. Esta medida, definitivamente, no ha servido.

También se prohibieron las barras visitantes y eso tampoco ha acabado con el problema, pues las riñas siguen siendo una constante en los estadios, siendo un ejemplo lo que aconteció en el último Clásico Capitalino, con peleas tanto dentro como fuera el Ciudad de los Deportes. El hecho de que no haya garantías, desalienta a asistir a ver el futbol.

Cada nueva temporada, la mayoría de los equipos aumentan los precios de los boletos para sus partidos y cuando llegan partidos importantes, sean Clásicos o Liguilla, estos suben aún más.

Este hecho también juega un papel clave para que el fanático se piense dos veces asistir a un estadio y se presente un fenómeno cada vez más común en ciertas ciudades, donde prefieren elegir otras opciones de espectáculo deportivo como lo es el beisbol.

La Liga MX ha ido perdiendo identidad en los últimos años y una muestra de ello es el cambio de franquicias. Movimientos como el de San Luis a Chiapas o el más reciente, de Morelia a Mazatlán dejan a ciudades sin equipos que ya habían generado cierto arraigo y tienen que comenzar de cero con nuevos clubes en segunda división.

También no es un secreto para nadie que se ha tratado de copiar el modelo de la MLS (liga que tampoco tiene ascenso y descenso) y tan es así, que el torneo del segundo semestre del año se ve interrumpido para jugar la polémica Leagues Cup, misma que además, se disputa exclusivamente en Estados Unidos.

El aficionado se siente maltratado, siente que no se le toma en cuenta y por más que le sea fiel al equipo que ha seguido toda su vida, parece estar en un punto de desaliento en el que prioriza otras cosas por encima de ocupar un asiento en un estadio del futbol mexicano.