Según un informe de Barca Universal, los gigantes catalanes tuvieron la oportunidad de asegurar los servicios de Álvarez a un precio reducido, mientras el jugador aún estaba en River Plate. El secretario técnico de River, Enzo Francescoli, instó a los Blaugranas a perseguir a Álvarez. En cambio, el Barcelona desembolsó €60 millones (£50m/$65m) para comprar a Ferran Torres del Manchester City, lo que permitió a los Citizens preparar su propio movimiento por el argentino un año después.