Los partidos de Clásico han sido históricamente encuentros intensos, especialmente cuando es un juego de alta tensión como la final de la Copa del Rey. Bengoetxea ha mostrado 57 tarjetas amarillas en 16 partidos - el segundo más bajo en La Liga - con un promedio de 3.56 amonestaciones por juego. Además, ha expulsado a un jugador cuatro veces en todos sus partidos arbitrados en la máxima categoría de España. Es comprensible que la RFEF haya optado por un árbitro que intenta permitir que el juego fluya, como lo evidencia su promedio de 22.38 faltas por partido, la segunda cifra más baja entre todos los árbitros de La Liga.