Si bien no se trató de su regreso propiamente dicho, porque había sumado unos pocos minutos en Mónaco durante la jornada 1 de la Champions League, el Barcelona vivió de manera muy especial el ingreso de Ansu Fati en el minuto 74 de la goleada por 5-0 sobre el Young Boys, por la segunda jornada del certamen europeo.
Aunque ya se hayan cumplido cinco años de su rutilante estreno con 16 años y 304 días de edad, con el que pasó a ser el segundo más joven de la historia del Barça en debutar, para luego transformarse en el futbolista más joven en marcar un gol en Primera División, sus casi 22 años lo hacen ser considerado una joven promesa todavía, una que no ha podido cargar con el enorme peso de estar casi obligado a ser el "nuevo Messi".
Pero a pesar de todo, la afición todavía lo quiere y lo espera. Saben que su potencial sigue siendo enorme. Y que ahora, con Lamine Yamal señalado como estrella del presente y del futuro, puede verse favorecido de deshacerse de la presión, ayudado por un entrenador que lo desea en plenitud.