Se trata de uno de los momentos más intensos de la historia del barcelonismo. En las cinco Champions que ha ganado el club hay dos goles que se recuerdan por encima de los demás. El de Ronald Koeman, por supuesto, porque fue el que abrió el camino. Después, justo por debajo, un gol en semifinales que insufló vida a un equipo que creía que se volvía a quedar a las puertas: el 'Iniestazo'.
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