'La prueba decisiva será en 10 años' - La renovada Leagues Cup aviva la rivalidad MLS vs Liga MX y apuesta por un legado duradero

¿Suena descabellado? Por supuesto. No hay que olvidar que la Leagues Cup llegó a una encrucijada tras la edición del año pasado. Aunque el Columbus Crew fue un justo campeón —y las lágrimas de Wilfried Nancy al final del partido reflejaron lo que puede significar levantar ese trofeo—, el torneo en general careció de emoción.

Hubo estadios semivacíos, equipos que mandaron alineaciones alternas y una preocupante falta de historias claras que engancharan al público. Un certamen que pretendía avivar la rivalidad futbolística entre Estados Unidos y México parecía, en cambio, haberse enfriado.

“Cuando enfrentas a la Liga MX con la MLS, es un juego distinto, una estructura diferente,” explicó Thomas Mayo. “A los jugadores les gusta, a los aficionados les gusta. Y de eso se trata este torneo: de unir a ambas ligas.”

Ante ese escenario, la MLS respondió con una revisión a fondo. Se analizaron los datos, se convocaron reuniones con directivos y se puso sobre la mesa una pregunta clave: ¿qué estaba funcionando y qué no?

La conclusión fue sencilla, pero contundente: este torneo debía poner a competir a la MLS contra la Liga MX, y simplemente no lo estaba haciendo con la frecuencia necesaria.

Por eso, los organizadores tomaron una decisión drástica: reducir al mínimo —o eliminar por completo— los enfrentamientos entre equipos de una misma liga. De hecho, toda la fase de grupos de esta nueva edición estará compuesta exclusivamente por duelos entre clubes de la MLS y la Liga MX. Si haces las cuentas, el 93 % de los partidos garantizan un cruce entre ambas ligas. A partir de los cuartos de final, el emparejamiento será libre: cualquiera podrá enfrentar a cualquiera.

Varios exjugadores que participaron en ediciones anteriores han elogiado el nuevo calendario de la Leagues Cup.

“Si eres un jugador estadounidense o mexicano, esto es enorme. La rivalidad entre Estados Unidos y México en todos los niveles del fútbol es realmente fuerte,” comentó Dax McCarty, dos veces All-Star de la MLS, en entrevista con GOAL. “Viene de años de enfrentamientos entre las selecciones nacionales, del entorno CONCACAF y del deseo constante de imponer supremacía en la región.”

Los actuales protagonistas del torneo también reconocen el valor del nuevo enfoque.

“El formato de este año es interesante,” señaló Matt Freese, portero del NYCFC, también en declaraciones a GOAL. “Está claro que la gran prioridad, la gran ambición, es organizar enfrentamientos entre clubes de la Liga MX y la MLS, y no partidos entre equipos mexicanos en lugares como Harrison, Nueva Jersey. No creo que ese haya sido el objetivo inicial del torneo, y me parece que el cambio de formato responde precisamente a eso.”

Además, el torneo presenta otros ajustes relevantes. Solo participarán los 18 clubes de la MLS que clasificaron a los playoffs la temporada pasada, junto con los 18 equipos de la Liga MX. Otra novedad importante: ya no habrá empates. Todos los partidos que terminen igualados en tiempo reglamentario se definirán directamente en una tanda de penales.

El sistema de puntos también ha sido modificado. Un triunfo en tiempo reglamentario otorgará tres puntos. Si el partido se gana en penales, se sumarán dos puntos.

Por otro lado, los clubes de la Liga MX han sido distribuidos en "pods" o sedes fijas donde disputarán todos sus encuentros. Esta medida busca atender una de las quejas más frecuentes del fútbol mexicano: los largos y desgastantes desplazamientos en territorio estadounidense durante ediciones anteriores del torneo.

También hay implicaciones importantes en juego. Los tres primeros clubes clasificarán a la Copa de Campeones de la CONCACAF, y el ganador asegurará su lugar en la Copa Mundial de Clubes 2029, un torneo que, técnicamente, aún no existe.

Aunque las mismas dos ligas participan, este es, en esencia, un torneo completamente distinto. Mayo no estuvo involucrado en las decisiones iniciales. No formó parte de la revisión exhaustiva, ni participó en reuniones con clubes o partes interesadas, ni estuvo presente durante la organización.

En cambio, su rol ahora es promover el evento. Mayo sostiene que contar con una perspectiva externa, especialmente de alguien aún activo en el mundo deportivo, es una ventaja.

“No vengo del fútbol, pero sí de los deportes y de la construcción de marcas y empresas. Es muy parecido a una startup, una startup de tres años, en cierto sentido, y esa ha sido mi experiencia,” afirmó.

Él piensa a largo plazo. Y es ahí donde su impacto podría sentirse con mayor fuerza. La Leagues Cup todavía está en plena evolución. Tras este año de transición, las ambiciones para el futuro serán aún más altas. Mayo insiste en que, dentro de una década, este torneo podría convertirse en un evento imprescindible para todo el mundo del fútbol.

“Creo que la prueba definitiva será en 10 años: sabrás cuándo es, qué está pasando, quién lo ha ganado antes; tendrás todas las estadísticas,” afirmó Mayo.

Construir ese legado, sin embargo, no será sencillo. Claro, el formato puede ajustarse, pero la creación de un torneo va mucho más allá de definir una estructura adecuada.

Lo que realmente da vida al fútbol son las historias y la incertidumbre que lo envuelven. Por eso, cada cuatro años, la Copa del Mundo crea héroes y genera pasión incluso en partidos que a muchos no les importan directamente. McCarty asegura que la Leagues Cup tiene el potencial para lograr lo mismo. De hecho, para él, ya lo ha hecho.

Los cuartos de final de 2023 entre su equipo, Nashville FC, y el Club América, fueron quizás el partido más emblemático en la historia del torneo. Nashville perdía 2-1 hasta el minuto 99, cuando Sam Surridge igualó con un cabezazo.

El encuentro se definió en penales. América creyó haber ganado cuando Luis Malagón detuvo el disparo de Jack Maher y sus seguidores invadieron el campo. McCarty pensó que se iba a casa. Pero el VAR dictaminó que Malagón se adelantó antes del tiro. Maher convirtió en el segundo intento y Nashville ganó la tanda 6-5.

“Fue uno de los partidos más locos en los que he estado involucrado en toda mi carrera. Fue increíble,” recordó.

Mayo y los organizadores de la Leagues Cup esperan generar aún más de esa intensidad. Los enfrentamientos clave están asegurados desde el inicio.

El San Diego FC de Chucky Lozano abrirá el torneo el martes enfrentándose a su antiguo club, Pachuca. Otros duelos destacados serán NYCFC contra Puebla y New York Red Bulls frente a Chivas. Toluca, un equipo de gran nivel, se medirá a los campeones vigentes, Columbus Crew, en el partido inaugural.

Con estrellas como Lionel Messi e Inter Miami en la MLS, y Sergio Ramos junto a Monterrey en la Liga MX, la competición promete momentos inolvidables.

“Las historias comienzan a desplegarse,” dijo Mayo. “Ya están sucediendo hoy. He visto muchas pasar por aquí, pero me fascinan especialmente las que involucran a las comunidades, los pueblos y los clubes, y cómo los impactan.”

Los aficionados, sin embargo, son un tema aparte. La asistencia a la Leagues Cup cayó hasta un 40 % en comparación con los partidos regulares de la MLS el verano pasado. Aunque esto representó un leve aumento del 1 % respecto a la edición anterior, varios encuentros se jugaron con estadios casi vacíos.

Los organizadores confían en que el buen espectáculo en el campo atraerá a más público.

“Observamos a los fanáticos, observamos a los jugadores,” explicó Mayo. “Conseguir el formato adecuado, la rivalidad, un gran juego en la cancha es fundamental. Obviamente, si los jugadores están motivados y entregados en un partido intenso, la reacción de los aficionados es increíble. Es un efecto dominó.”

Hay cosas que simplemente no se pueden explicar. La Leagues Cup sigue siendo una competencia relativamente joven, y el fútbol que se juega todavía está en desarrollo.

No se puede esperar que los aficionados llenen las gradas si no están seguros de si realmente les interesa. El año pasado, el promedio de audiencia televisiva en FS1 fue de alrededor de 30,000 espectadores —sin contar la transmisión por Apple TV, cuyos datos la liga aún no ha divulgado.

Aun así, un formato renovado parece un buen punto de partida. Esta vez, Mayo no está al mando, pero confía en que seguirá habiendo gente en gimnasios y canchas que quiera patear un balón pronto.

“Estamos apenas en el tercer año,” dijo. “Empezaremos a construir. Y llegará el día en que habrá quienes puedan recordar cada partido, cada cuarto de final, cada semifinal. Quién ganó y dónde se jugó. Ese será el sueño.”