La Cadena Ser fue la que informó del contenido de los correos que lo destaparon todo. En ellos, se hacía referencia a los acontecimientos ocurridos en el seno de la selección durante la Eurocopa, que habían afectado "significativamente" al "estado emocional" de los jugadores. Gran parte de ello se reflejaba en el comunicado publicado por las 15, que decía lo siguiente:
"En primer lugar, los jugadores lamentamos cómo la RFEF ha publicitado, de forma parcial y sesgada, una comunicación privada que afecta a nuestra salud, que forma parte de nuestra intimidad, enviada en respuesta a la propia federación para saber quiénes de nosotros no queríamos ser convocados. Comunicación que, por cierto, no ha sido contestada en modo alguno.
"En segundo lugar, en ningún caso hemos renunciado a la selección española como señala la RFEF en su comunicado oficial. Como dijimos en nuestra comunicación privada, siempre hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso indiscutible con la selección española".
"Es por ello que solicitamos en nuestro comunicado dirigido a la RFEF no ser convocados hasta que las situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal, se reviertan también afectaría a nuestro rendimiento, y en consecuencia, a los resultados de la selección y podría dar lugar a lesiones no deseadas. Estas son las razones que nos llevan a tomar esta decisión.
"Queremos un compromiso firme para un proyecto profesional en el que se cuidarán todos los aspectos para sacar el máximo rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos. Deseamos lo mejor para la RFEF, para la selección española femenina y para nosotros en particular, sin entrar en guerras públicas".
"Nunca hemos pedido el cese del entrenador, como se ha dicho. Entendemos que nuestro trabajo no es, en ningún caso, elegir a alguien para ese puesto. Sin embargo, hemos querido expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos que puede ser una mejora en el rendimiento del grupo.
"¿Alguien puede pensar que, a ocho meses del Mundial, un grupo de jugadores de alto nivel, que es lo que nos consideramos, esté considerando esta decisión, como se ha insinuado públicamente, como un capricho o un chantaje?
"Solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestras carreras profesionales, nuestra economía y por supuesto seguir construyendo algo importante en el fútbol femenino. Porque llegar a donde estamos ahora han sido muchos años de esfuerzo para mucha gente. Y hay muchas cosas que mejorar, como se ha demostrado recientemente".
"Desde nuestra ambición como jugadoras, luchadoras y ganadoras sólo queremos ser capaces de conseguir el mayor número de éxitos profesionales y personales. Por último, no vamos a tolerar el tono de inmadurez con el que la RFEF termina su comunicado".
"Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como ha sucedido en otras selecciones nacionales y en otros deportes históricamente a nivel mundial, para poder avanzar en un proyecto profesional y potente y ambicioso para las generaciones presentes y futuras."