Más allá de la controversia de la tarjeta roja, Munuera Montero fue siendo investigado por la Federación Española de Fútbol (RFEF) por un posible conflicto de intereses. Los informes sugerían que estaba vinculado a una empresa, Talentus Sports, que ofrece servicios a varias organizaciones, incluida La Liga misma. Aunque el árbitro ha negado cualquier mala conducta, fue investigado de cualquier manera. Este jueves se conoció que el Comité de Cumplimiento de la RFEF ha concluido que no existe conflicto de intereses en las actividades de Munuera Montero, que queda exonerado y que podrá volver a arbitrar en cuanto así lo estime oportuno el Comité Técnico de Árbitros (CTA).