Rabiot también fue abucheado y silbado durante el partido, mientras que su madre, Véronique, quien también es su agente, expresó su indignación. En declaraciones a France Info, afirmó: "No entiendo por qué el partido no fue detenido. No comprendo por qué nadie muestra indignación. Estoy realmente furiosa por lo que se puede decir y escribir sin que haya una reacción". Por su parte, el mediocampista se pronunció en redes sociales, criticando duramente a su exclub y al presidente Nasser Al-Khelaifi.