Stanley Matthews dijo una vez que "la confianza es un buen estado de forma" y Romelu Lukaku es un buen ejemplo de ello. Hace apenas cuatro meses, el mito del Inter Beppe Bergomi era muy pesismista con el delantero. Sospechaba que estaba física y mentalmente agotado y llego a describir un partido del belga como "vergonzoso".
En ese momento, Lukaku tenía problemas son su juego y era incapaz de marcar un gol. Tuvo un mal desempeño en el club y en la selección belga en el Mundial de Qatar. 'Big Rom' se había convertido en una sombra del jugador que había sido.
El CEO del Inter, Beppe Marotta, admitió que "No es el Lukaku que vimos en años anteriores". Sin embargo, en lo últimos días el belga parece dar signos de recuperación antes de las decisivas semifinales de Champions contra el Milan. El nuevo proyecto del Chelsea sigue muy de cerca al jugador por si optan por repescarlo en verano.
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