Los momentos más memorables que han decidido el título de la Premier League: Del "¡Agüerooooo! a la Batalla del Bridge

El Manchester United tenía en su mano su decimotercer título de la Premier League en abril de 2012, a pesar de haber perdido 6-1 ante el City en Old Trafford en un derbi extraordinario a principios de temporada.

Sin embargo, lograron dejar escapar una ventaja de ocho puntos, con una sorprendente derrota por 1-0 ante el Wigan, un empate4-4 con el Everton en casa y otra derrota ante el City nuevamente en el partido de vuelta en el Etihad.

Esa secuencia de malos resultados desencadenó un último día que cambiaría la historia del fútbol inglés para siempre.

El United tenía el título virtualmente en sus manos después de ganar su último partido contra el Sunderland por 1-0, pero tenían que esperar a que terminara el partido entre el City y el Queens Park Rangers.

Cuando sonó el pitido final en el partido de los red devils, el marcador era de 2-2 en el Etihad.Edin Dzeko acababa de marcar el gol del empate para el City en el minuto 92, pero todavía les quedaba un gol para llevarse el campeonato.

Tres minutos después, Mario Balotelli recogió el balón en el borde del área y lo mandó en dirección a un Kun Agüero que venía de atrás trastabillado.

El argentino luego se zafó de un defensa del QPR antes de colocar el balón en la portería rival y desatar la locura en el lado azul celeste de Manchester.

Tres años después, El entrenador Álex Ferguson reflexionó sobre ese momento que decantó el poder de Manchester hacia el lado azul. "Fuimos campeones durante 30 segundos", dijo a ESPN. "Fue un momento devastador, increíble. Hay que decir que dejamos escapar la liga".

El título de la Premier League se ha decidido en la última jornada en un total de nueve ocasiones, la primera de ellas fue en el tercer año de vida de la competición.

El Manchester United había ganado las primeras dos coronas de la Premier League, pero en la tercera se encontraban dos puntos detrás del Blackburn Rovers antes de su último partido en la temporada 1994-95.

El United tenía una mejor diferencia de goles y sabía que una victoria sobre el West Ham les daría su tercer título consecutivo si el equipo de Kenny Dalglish perdía contra el Liverpool en Anfield.

Los Roversse pusieron por delante en Merseyside, pero los Reds remontaron para llevarse los tres puntos, con un gol de falta de Jamie Redknapp en el descuento que le podía dar la Premier al United.

La noticia del resultado final rápidamente llegó a Boleyn Ground, donde el West Ham estaba empatando 1-1 con el equipo de Ferguson.

El United se lanzó al ataque contra los Hammers, pero no pudieron marcar ese gol tan importante y el Blackburn fue coronado campeón por un solo punto.

El triunfo de Blackburn fue una historia épica de un equipo pequeño que se convirtió en campeón y el estado de ánimo en ese momento fue capturado perfectamente por una voz en off de la BBC en la noche más importante de la historia del club: "Para esta antigua ciudad de la industria textil, que ha estado en declive durante la mayor parte del siglo, el éxito de Blackburn Rovers lo es todo".

"Los aficionados, el club y los jugadores no queremos que el Tottenham gane la Premier League". Eden Hazard habló en nombre de todo el Chelsea antes de un partido contra el Tottenham en Stamford Bridge en mayo de 2016.

Los Spurs no habían ganado en el estadio del Chelsea desde 1990, pero llegaban como favoritos al derbi de Londres y con 22 puntos de diferencia en la tabla.

El Chelsea solo tenía el orgullo en juego después de una temporada desastrosa en la que Guus Hiddink había sustituido al depedido José Mourinho, y el Tottenham necesitaba una victoria para mantenerse en la lucha por su primer título desde 1961.

Mientras tanto, el Leicester City podía asegurar el título con dos partidos de antelación si el Chelsea era capaz de derrotar al Tottenham.

El equipo de Mauricio Pochettino no dio muestras de nerviosismo y se fue ganando por dos goles al descnaso con tantos de Kane y Son.

Pero Gary Cahill marcó un gol tempranero en el segundo tiempo para levantar al Chelsea y Hazard dio un paso al frente siete minutos antes del final para enviar un disparo imparable a la escuadra para empatar el partido.

En ese partido, el Tottenham batió el récord de la mayor cantidad de tarjetas amarillas en un solo partido (nueve). Pochettino tuvo que intervenir para detener una tangana entre Willian y Danny Rose, Moussa Dembélé también intentó agredir a Diego Costa en un partido muy caliente en el oeste de Londres.

Cuando todo terminó, los jugadores del Leicester estaban en un ambiente muy distinto. Se juntaron en la cómoda casa de ocho habitaciones de Jamie Vardy para celebrarlo.

Los Foxes eran un equipo pequeño con una probabilidad de 5,000 a 1 de levantar el título al comienzo de la campaña. En sus 132 años de historia nunca habían ganado una liga.

El Leicester logró el milagro más importante de la historia del fútbol bajo el mando del exentrenador del Chelsea, Claudio Ranieri. Mientras que el Tottenham se quedó pensando en qué habría pasado si no hubieran metido la pata en Stamford Bridge.

50 años después, el Chelsea finalmente estaba a punto de alcanzar la gloria nacional a falta de un solo partido en el estadio del Bolton Wanderers en abril de 2005.

Solo dos años después de la compra del club por parte de Roman Abramovich, los Blues se habían convertido en el equipo dominante del fútbol inglés y solo necesitaban una victoria más para sellar el título.

Bajo el liderazgo de un José Mourinho en la cima de su carrera, el Chelsea no decepcionó. Frank Lampard aumentó su cuenta goleadora en la temporada a 18 tantos con un par de goles soberbios en el estadio Reebok, otorgándoles a los de Londres una ventaja de 14 puntos sobre el Arsenal.

El segundo gol de Lampard fue una obra de arte. Terminó una contraataque muy rápido evitando al portero del Bolton, Jussi Jaaskelainen, y disparando al fondo de la red.

El centrocampista inglés aprovechó la oportunidad para responder a los críticos de Chelsea después del partido: "Hemos demostrado que el mejor equipo gana la liga. Se han dicho algunas cosas duras sobre nosotros que no somos entretenidos y que los dos mejores equipos de la Premier League están en la final de la FA Cup [Manchester United y Arsenal]. "Pero el mejor equipo gana la liga y lo hemos hecho. Es hora de que los demás se fijen en que somos los mejores".

Mourinho, que 11 meses antes se había presentado como "The Special One" tras su llegada procedente del Porto, respaldó las palabras de Lampard. "Nuestro equipo es un grupo especial, se lo merecen, nadie puede decir que no lo merecemos. Fuimos absolutamente increíbles", dijo. "Los jugadores lo merecen más que nadie, pero estoy muy feliz por los aficionados, especialmente aquellos que no han visto nunca un título de liga.

Al final de la campaña, los Blues habían batido los récords de más victorias fuera de casa(15), más porterías a cero (25), menos goles encajados fuera de casa (nueve), más victorias (29) y menos goles encajados (15) en una sola temporada. Realmente, era un equipo especial.

Liverpool's pursuit of an unprecedented quadruple dominated headlines for the majority of the 2021-22 season, but City blocked out the outside noise and went about their business in the same ruthless fashion that had seen them win three of the previous four Premier League titles on offer.

El equipo de Pep Guardiola lideraba la tabla con un punto de ventaja sobre Liverpool en la última jornada de la temporada y solo necesitaba una victoria más para retener su corona. Sin embargo, el City parecía estar nervioso en los primeros 70 minutos de su crucial enfrentamiento contra el Aston Villa.

Matty Cash le dio una ventaja merecida a los visitantes en la primera mitad y el exjugador del Liverpool, Philippe Coutinho, duplicó su ventaja en el minuto 69 para dejar a los aficionados del Etihad con un palmo de narices.

Con la leyenda del Liverpool, Steven Gerrard, en el banquillo del Villa, parecía escrito que iban a arruinar la fiesta al City, pero los de Guardiola cambiaron el guión.

El suplente Ilkay Gundogan les dio a los anfitriones una luz de esperanza con un cabezazo a la red en el en el minuto 76. Y dos minutos después, empataron gracias a una gran jugada de Rodri.

El City todavía necesitaba uno más para estar tranquilo y Gundogan volvió a ser decisivo después de un centro de Kevin De Bruyne para completar una remontada asombrosa en cinco minutos.

El Liverpool terminó ganando a los Wolves en su último partido de la temporada, pero ya no importaba. El trofeo ya estaba de vuelta a la mitad azul de Manchester. Las elogios de Guardiola después del partido no aliviaron la decepción Red.

"Somos una leyenda. Cuando ganas la Premier League cuatro veces en cinco temporadas, es porque estos chicos son muy, muy especiales. Seremos recordados", dijo. "La magnitud de tu logro se define por la magnitud de tu rival. Nunca he visto un equipo como el Liverpool. Sé que ahora es difícil, pero les felicito. Nos ayudan a ser un equipo mejor", declaró Guardiola.

Después de haber perdido puntos en Bolton una semana antes, el Arsenal no tenía margen de error cuando recibió al Leeds en Highbury en mayo de 2003.

El equipo de Arsène Wenger se había quedado a ocho puntos del líder Manchester United y sabía que sólo una victoria podría mantener con vida sus tenues esperanzas de retener el título.

Los Gunners necesitaban empezar fuerte contra un Leeds que luchaba por la supervivencia en la otra punta de la tabla, pero Harry Kewell tenía otros planes.

El australiano abrió el marcador en el minuto cinco con un buen gol, imparable para David Seaman.

Thierry Henry empató en el minuto treinta. Un tiro libre de Ian Harte pusó al Leeds por delante de nuevo al principio del segundo tiempo. Dennis Bergkamp hizo el 2-2, pero ese no iba a ser el día del Arsenal.

El golpe final llegó de la mano del compatriota australiano de Kewell, Mark Viduka, que, tras recoger el balón en la banda derecha y driblar hacia dentro con su pierna izquierda , ejecutó un tiro perfecto con la parte interna del pie que superó a Seaman.

Como resultado, el título volvió a Old Trafford y un Wenger frustrado se quejó en rueda de prensa. "Tenemos la sensación de que en las últimas semanas las cosas nos han ido en contra, especialmente con lesiones y sanciones", dijo el francés. "Eso puede pasarle a cualquiera, pero sigo creyendo que somos el mejor equipo. Todavía creo que podríamos estar al nivel de la selección nacional brasileña".

Por su parte, Ferguson, que se coronó con su octavo título en 11 años, dio una contundente respuesta. "Nos enfrentamos a un equipo fantástico, pero mostramos perseverancia, determinación y una gran habilidad para no rendirnos nunca", dijo. "Tuvimos que superar lesiones al principio de la temporada, pero tuvimos que levantarnos para ganar".

El 27 de abril de 2014 es una fecha que quedará para siempre en la memoria de los seguidores del Liverpool por razones negativas.

Los Reds lideraban la Premier League por cinco puntos cuando recibieron en Anfield al Chelsea, que ocupaba la segunda posición. Llegaban llenos de confianza después de una racha de 11 victorias consecutivas que incluía una victoria 3-2 sobre el Manchester City.

Después de ese partido contra el City, Steven Gerrard reunió a sus compañeros y exclamó: "¡Esto no se j*de ahora!" El primer título de liga del Liverpool desde 1990 estaba a su alcance. Pero Gerrard perdió el equilibrio en el momento crucial.

A falta de pocos segundos para terminar la primera mitad, el capitán de los Reds no logró controlar un pase sencillo de Mamadou Sakho y resbaló mientras intentaba enmendar su error.

Demba Ba aprovechó sin piedad su oportunidad, corriendo hacia el campo contrario antes de finalizar ante Simon Mignolet y silenciar al público local. El Chelsea ganó el partido por 2-0, lo que le dio ventaja en la carrera por el título al City, que tenía varios partidos pendientes.

A pesar de la derrota, el Liverpool aún seguía con vida, pero su confianza se había esfumado. Una semana después, jugaron en el campo del Crystal Palace para disputar su penúltimo partido de la temporada. Rápidamente se pusieron 3-0, pero sufrieron una caída estrepitosa en los últimos minutos.

Damien Delaney marcó el que inicialmente parecía ser un gol de consolación para las Águilas, pero luego un doblete de Dwight Gayle les permitió a los locales llevarse un punto.

El City aprovechó la situación y ganó sus dos últimos partidos en casa para adelantar al Liverpool en la línea de meta. El empate contra Crystal Palace fue apodado como 'El Crystanbul', en irónica referencia a la legendaria remontada de los Reds contra el Milan en la final de la Liga de Campeones de 2005.

Vincent Kompany marcó 20 goles en su carrera de 11 años en el Man City, una buena cantidad para un defensa central, pero hay uno que destaca sobre todos los demás.

Los hombres de Guardiola tenían a Liverpool pisándoles los talones cuando el Leicester llegó al Etihad el 6 de mayo de 2019, y sabían que cualquier error podría ser costoso antes del último fin de semana de la temporada.

El City llevaba una racha de 13 victorias consecutivas, pero los Foxes lograron contenerlos durante la primera hora y la tensión dentro de el estadio era palpable.

Se necesitaba un momento de magia para romper la defensa de los visitantes y el City tenía muchos nombres destacados en el campo a los que recurrir, desde Agüero hasta Raheem Sterling, Gundogan y Bernardo Silva.

Sin embargo fue Kompany quien fue decisivo cuando más lo necesitaban, al recibir un pase a unos 40 metros de la portería del Leicester y tomarse un momento para evaluar sus opciones. El belga tenía espacio y tiempo a su disposición, así que aprovechó la oportunidad para prepararse antes de sacar un disparo tan potente que costó verlo.

En cuanto el balón salió del pie de Kompany, se veía que iba dentro. La importancia del gol quedó plasmada con la reacción del comentarista de Sky Sports, Gary Neville. "¿Dónde quieres tu estatua, Vincent Kompany?" preguntó el icono del Manchester United.

El gol del defensa sorprendió al propio Guardiola, que lo admitió después del partido: "Le dije: 'No tires Vinnie, no tires!'"

El City ganó su último partido contra el Brighton y selló un triplete doméstico despuésde vencer al Watford en la final de la FA Cup. Kompany dejó el club ese año al finalizar su contrato. ¡Qué manera de despedirse!

La defensa del título del United iba relativamente bien, hasta que dos derrotas consecutivas contra Liverpool y Fulham los dejaron al límite antes de un partido en casa contra el Aston Villa. Otra derrota hubiera puesto al Liverpool en la pole position, y con 30 minutos para el final del partido contra el Villa, el United perdía por 2-1.

Entró en escena el delantero italiano de 17 años Federico Macheda, que fue sacado para hacer su debut en el primer equipo e intentar salvar el partido para los Diablos Rojos.

Su introducción proporcionó un impulso inmediato, y Cristiano Ronaldo igualó el marcador para el United en el minuto 80. Los locales acorralaron al Villa en su propio campo en busca del gol de la victoria, pero los de Birmingham se mantuvieron firmes hasta los últimos segundos del partido. Hasta que Macheda se presentó como Dios manda como jugador del United.

El adolescente se giró con mucha clase tras recibir un pase de Ryan Giggs en el área y a pesar de estar ligeramente desequilibrado logró dirigir un disparo más allá del alcance de Brad Friedel.

Old Trafford estalló y un nuevo héroe nació. El Manchester United logró contener al Liverpool para asegurarse su 11º título de la Premier League. Aquel partido resultó ser un espejismo para Macheda, que solo anotó cuatro goles más en 35 apariciones antes de dejar Manchester en 2014.

Aun así, nadie puede arrebatarle ese momento. "Mi vida cambió ese día y nunca ha sido igual desde entonces", dijo Macheda en una entrevista con ESPN en 2017. "Hasta el día de hoy, sigue siendo el mejor día de mi vida en el fútbol", explicó.

Tras tres años de dominio del Manchester United en la liga inglesa, el Chelsea fichó al entrenador italiano Carlo Ancelotti con la intención de volver a la cima del fútbol inglés.

Ancelotti no decepcionó y los Blues ganaron su tercer trofeo tras convertirse en el primer equipo en la historia de la Premier League en marcar más de 100 goles en una temporada.

Ocho de esos 103 goles se anotaron en un épico último día de liga contra el Wigan en Stamford Bridge. La goleada por 8-0 fue la victoria más abultada en la historia de los 105 años del Chelsea y llegó después de haber metido siete goles contra Sunderland, Aston Villa y Stoke City a lo largo de la temporada.

Muchos equipos habrían sucumbido bajo la presión de necesitar una victoria para asegurar el título. Además el Manchester United estaba sólo un punto detrás en segundo lugar. Sin embargo, el Chelsea mostró el estilo y la actitud de campeón desde el primer minuto.

Didier Drogba marcó un hat-trick para ganar la Bota de Oro y Nicolas Anelka anotó dos goles. Lampard, Salomon Kalou y Ashley Cole completaron la goleada.

Ancelotti se mostró modesto como siempre en la victoria: "Jugamos un buen partido y ganamos, y ese era nuestro objetivo. Ganar este partido y cerrar este título, estamos muy felices. Quiero decir muchas gracias: a mi propietario, Roman Abramovich; a mi club y a todos los que trabajaron conmigo en esta temporada, apoyándome cada día; y sobre todo a mis jugadores. "Encontré un grupo fantástico aquí que trabajó muy bien todos los días, manteniendo un buen ambiente como equipo. Ganamos este título porque jugamos como equipo y trabajamos como equipo, todos".

Antes de que el City arrasara en la Premier bajo el mando de Guardiola, el Chelsea fue un referente del fútbol inglés. Aunque Ancelotti fue despedido después de una pequeña mala racha al año siguiente, su sitio en el corazón de los aficionados quedará para siempre.

El Arsenal solo ganó la Premier League tres veces durante los 22 años del reinado de Wenger, pero su equipo de la temporada 2003-04 sigue siendo probablemente el mejor que ha pisado la competición. Fueron coronados campeones esa temporada cuatro partidos antes de terminar y las celebraciones comenzaron en el campo de sus mayores rivales.

Los Gunners llegaron a White Hart Lane el 25 de abril necesitando solo un punto para asegurar el título, después de que el Newcastle derrotara al Chelsea ese día.

Los hombres de Wenger mostraron su mejor cara en la primera mitad contra los Spurs. Patrick Vieira finalizó un gran contraataque para ponerlos en ventaja y luego dio el pase para que Robert Pires duplicara la ventaja antes del descanso.

El Tottenham remontó en la segunda mitad, con Redknapp primero y luego un penalti de Lehmann permitió a Robbie Keane empatar el partido. Pero el Arsenal se aferró al punto que necesitaban y el resultado no empañó en absoluto la celebración del título.

Thierry Henry había acordado inicialmente cumplir con una solicitud policial previa al partido de no celebrar demasiado el triunfo, pero no pudo evitarlo después de ver la reacción del Tottenham al empate. "Recuerdo a [Mauricio] Taricco saltando y celebrando, y por cierto, le dio un calambre por eso", dijo la leyenda del Arsenal recordando ese día en una entrevista con Sky Sports años después. "Saltando y celebrando un empate. En primer lugar, eso dice de su nivel, celebrar un empate. Yo lo miré y le dije: '¿Estás bromeando?' Y él dijo: 'Sí', saltando frente a mí. Le dije: '¿Te das cuenta de que solo necesitábamos un punto para ser campeones en tu casa?', contó Tití.

"Le dije a Ashley Cole al final del partido: 'Ahora vamos a celebrarlo'. Queríamos ser humildes al principio del partido, pero ¿quieres celebrar un empate? ¿De verdad? ¡Solo necesitábamos un punto!"

"Nosotros lo celebramos y las imágenes están ahí. Siempre es importante ser el último que ríe y la historia dice que ganamos la liga en el Lane, y no fue la primera vez, por cierto".

Los Gunners esquivaron la derrota en sus últimos cuatro partidos y completaron una temporada invictos, hazaña que aún no se ha repetido hasta el día de hoy.