Los momentos clave del Barcelona para ser campeón de La Liga 2022-2023

El Barcelona comenzó con un empate la temporada liguera 2022/2023. Fue 0-0 en el Camp Nou ante el Rayo Vallecano, un duelo en el que los blaugranas tuvieron varias ocasiones claras pero no lograron batir la portería de un gran Dimitrievski, quien hizo varias paradas de mérito. Los de Xavi dispusieron de muchas oportunidades en las botas de Lewandowski, Raphinha, Busquets o Aubameyang (antes de irse al Chelsea), pero sólo consiguieron marcar por mediación de delantero polaco en la primera parte y de Frank Kessie en la segunda. Tras la buena pretemporada, pocos imaginaban un empate en el estreno ante el Rayo en casa.

En la segunda jornada hubo una noche de oro para los azulgranas: dos goles de Lewandowski, que se estrenaba así con la elástica culé, y un encuentro de 10 de Ansu Fati, que salió desde el banquillo para dinamitar un encuentro que se encontraba atascado desde el descanso (1-1) ante la Real Sociedad en Anoeta. Ansu asistió, primero a Dembélé y después a Lewandowski después para terminar rematando el marcador con su propio tanto. Fueron 20 minutos de juego que cambiaron a un Barça que despejaba las dudas generadas en la primera jornada ante el Rayo.

La primera derrota del Barcelona en LaLiga fue nada menos que en el Santiago Bernabéu y ante el Real Madrid. El Clásico dejó al equipo de Ancelotti más líder que nunca del certamen gracias a los goles de Karim Benzema, Federico Valverde y Rodrygo. Ferran Torres ponía suspenso marcando el 1-2 transitorio en el '88, pero a los culés no les iba a alcanzar para empatar. Fue un golpe duro del que los catalanes supieron reponerse enseguida: ganaron los siguientes cinco compromisos ligueros, marcando 12 goles y encajando apenas uno.

En su primera salida tras el parón mundialista, por la Jornada 16, el Barcelona ganaba al Atlético de Madrid en el Civitas Metropolitano y tomaba tres puntos de distancia sobre el Real Madrid en lo más alto de LaLiga. El equipo de Xavi Hernández hizo muy poco, pero se sirvió del gol de Dembélé en la primera mitad para llevarse una victoria vital. "Es una victoria, pero no solo son tres puntos, nos da moral y confianza tremenda para lo que queda de Liga, Somos capaces de ganar en un campo tan difícil como este, sufriendo, siendo una familia... Sin jugar de forma excelente como el día del Espanyol, hoy hemos sabido sufrir y nos llevamos tres puntos de oro. Damos un golpe encima de la mesa para ser candidatos a esta Liga", decía Xavi tras el encuentro.

Las eliminaciones en la Champions League, en fase de grupos, y en la Europa League, ante el Manchester United en Ronda de 32, fueron dos golpes duros para un Barcelona que, sin embargo, no acusó recibo en Liga. Si bien los culés cayeron en Almería en el primer partido posterior al KO en Old Trafford, el bajón anímico no se extendió al torneo de la regularidad y murió en los Juegos del Mediterráneo, donde el equipo de Xavi encajó la segunda de sus tres derrotas en el torneo. Tras ello, el Barcelona siguió coleccionando victorias.

El Camp Nou acogía un nuevo Clásico. Barcelona y Real Madrid se veían las caras separados por nueve puntos en la clasificación y con un clima extradeportivo en el que se había hablado más de las repercusiones del "Caso Negreira" que de lo estrictamente deportivo. ¿Qué pasó en la noche catalana? Los locales ganaron 2 a 1 y aumentaron la diferencia a 12 en la tabla. El equipo de Xavi se repuso del autogol de Araujo marcando a través de Sergi Roberto y de Kessié, éste en el '92.

Si las eliminaciones europeas no dejaron marcas en Liga, el adiós en semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid sí que pareció sembrar dudas. Especialmente porque el Barcelona empataría sin goles ante Girona y Getafe en sus dos compromisos siguientes, acumulando tres juegos consecutivos sin marcar un solo gol si se incluye el 0-4 del Clásico en el Camp Nou. Las incógnitas se disiparon con otro triunfo importante: el 1-0 al Atleti con gol de Ferran Torres.

El Barcelona dejó atrás la tercera y última derrota de LaLiga, encajada en casa del Rayo Vallecano (1-2 el 26 de abril), firmando tres triunfos en fila para cantar el alirón en casa del Espanyol. En el derbi catalán, los culés golearon 2-4 con doblete de Lewandowski y dianas de Koundé y Balde para quedarse oficialmente con un título que ya era oficioso hacía varias semanas.