Como unas vacaciones todo incluido decepcionantes, el verano de Newcastle no ha salido según lo planeado. Se esperaba que la clasificación de los Magpies para la Liga de Campeones a través de un quinto puesto en la Premier League anunciara alguna mejora significativa en el equipo durante la ventana de transferencias, con sus temores sobre la Regla de Rentabilidad y Sostenibilidad (PSR) disipados, pero hasta ahora ha sido una historia de rechazo y "frustración".
A pesar del respaldo financiero casi ilimitado del fondo soberano saudí, el PIF, varios objetivos clave han optado por mudarse a otros lugares, con solo una firma importante completada hasta la fecha. Y para empeorar las cosas, hay una especulación seria en torno al delantero estrella Alexander Isak, quien evidentemente está tan inquieto que el club se ha visto obligado a tomar medidas.
Incapaz de conseguir a los jugadores deseados y enfrentando la cruda realidad de que su talismán podría irse antes de que cierre la ventana, el verano de descontento de Newcastle solo parece que empeorará...









