'Los árbitros siempre son más estrictos con nosotros' - La tarjeta roja a Hansi Flick desata la furia del Barcelona mientras el director deportivo Deco afirma que es 'imposible' que el entrenador contenga sus emociones

El despido del técnico del Barcelona, Flick, durante la caótica victoria 2-1 sobre Girona ha generado controversia en toda España. Flick fue expulsado tras celebrar el gol del triunfo de Ronald Araujo en el minuto 93 con un gesto emocional que el árbitro Jesús Gil Manzano consideró antideportivo. El alemán, que ya había sido amonestado previamente por protestar decisiones sobre el tiempo añadido, recibió una segunda amarilla por lo que se describió como un “gesto provocativo” desde la banda.

La tarjeta roja significa que Flick se verá obligado a ver el Clásico del próximo fin de semana desde las gradas, a menos que prospere la apelación del Barcelona. El entrenador admitió que "tengo que cambiar mi comportamiento", diciendo que no quería que sus nietos lo vieran comportarse de esa manera. “No me gusta verme en ese estado en la televisión, y no quiero que mis nietos vean a su abuelo así”, reflexionó Flick después del partido.

Explicó que el incidente surgió puramente de la pasión y no de la provocación. “Quizás deba controlar mis impulsos, pero amo al Barca, a Barcelona y a su gente, y por eso siempre doy lo mejor de mí”, dijo.

El director deportivo Deco respaldó firmemente a Flick después del partido, confirmando que el Barça apelará la decisión mientras criticaba lo que describió como un patrón de trato injusto. "El entrenador dijo que no había insultado a nadie", dijo Deco a los reporteros. "Estamos seguros de apelar la expulsión de Flick. Los árbitros siempre son más rigurosos contra nosotros, llevan los límites mucho más allá. Ganar contra el Barça siempre es más complicado, pero te da una mayor satisfacción. Luchamos duro contra muchas cosas. No será una excusa, cualquiera que sea el resultado contra el Madrid. No vamos a entrar en eso. Hay cosas muy estrictas contra nosotros."

Además enfatizó que el club manejará el asunto de manera formal. “Haremos lo que tengamos que hacer a nivel legal”, añadió, dejando claro que el Barça no dejará que el asunto se resuelva en silencio.

Deco defendió la reacción emocional de Flick, calificándola como normal en el fútbol. "Vi muy poco. Se da demasiada importancia a estas cosas. Es un momento de euforia, es casi imposible contenerse. Estoy afónico porque llamé", dijo. "No hay nadie que ame al Barça que no celebraría un gol así con euforia. Flick siempre ha sido una persona contenida, es una persona equilibrada. Hay momentos de euforia... esto es fútbol. El entrenador sigue siendo una persona muy equilibrada. Es normal, y se vio a todos los jugadores celebrando como locos. Marcar un gol en el minuto 94 con tu defensor jugando como delantero no es normal."

Hablando antes del enfrentamiento de Champions League del Barca contra el Olympiacos, Flick reflexionó sobre cómo su conexión emocional con el club ha alterado su personalidad. “Quizás mis emociones no son las mismas que antes”, admitió. “Recuerdo cuando era entrenador del Bayern Munich, las imágenes del partido contra el Barca mostraban que tenía la misma reacción ante el primer, segundo y octavo gol. ¡La gente decía que nunca sonreía! Ahora mismo, estoy mostrando más emoción, es cierto, porque este club me ha cambiado por completo.”

El entrenador de 60 años agregó que su pasión proviene de su vínculo cada vez más profundo con el Barcelona. “No me estaba quejando al árbitro, pero él lo vio así y eso es algo que tengo que aceptar”, dijo Flick, distanciándose de las afirmaciones de falta de respeto hacia los oficiales.

El presidente del Barca, Joan Laporta, también intervino en la controversia, sugiriendo que las inconsistencias arbitrales han perjudicado al club. Sin nombrar directamente al Real Madrid, Laporta insinuó que había una “mano blanca” influyendo en los estándares de arbitraje en contra del Barcelona. Sus comentarios añadieron combustible al creciente debate sobre el supuesto sesgo arbitral en La Liga.

La atención del Barça ahora se centra en su partido de la Liga de Campeones a mitad de semana contra el Olympiacos en el Estadi Olimpic Lluis Companys. El equipo de Flick, que se encuentra en el puesto 16 en la fase de liga con tres puntos, necesita desesperadamente una victoria para evitar quedarse más atrás en la clasificación.

Los Blaugrana estarán sin varios jugadores clave, incluyendo a Robert Lewandowski, Ferran Torres y Raphinha, lo que obliga a Flick a experimentar una vez más. Los informes sugieren que Roony Bardghji, Marcus Rashford y Lamine Yamal podrían formar el trío ofensivo.

Con el Clásico acercándose el domingo, la presión es inmensa, y una victoria en Europa podría restaurar la confianza y calmar la tormenta en torno a la tarjeta roja de Flick, mientras que un revés podría profundizar el escrutinio antes de la semana más crucial de la temporada.