Eto'o se convirtió en uno de los mayores emblemas del Barcelona en el Siglo XXI. Fue figura tanto en el ciclo de Frank Rijkaard como en el de Josep Guardiola. Logró convertir goles en sus dos finales de Champions League disputadas y se ganó el corazón del pueblo culé a base de un compromiso incondicional.
Así, su boca sirvió como para declarar su "voy a correr como un negro para vivir como un blanco" o el entonado "Madrid, cabrón, saluda al campeón". Un hombre vital, tanto dentro como fuera del campo, al que lo único que siempre le importó fue el bienestar del Barcelona. al margen de los entrenadores, jugadores y presidentes del club con los que estuvo.
En ese sentido, merece la pena recordar los grandes hitos de 'Samu' como culé.












