Hace poco más de un mes, el Newcastle parecía estar en un peligro real de ser arrastrado a una batalla por el descenso, y se cuestionaba seriamente la posición de Eddie Howe en el banquillo. Después de una dolorosa derrota por 4-2 en Brentford el 7 de diciembre, los Magpies cayeron al 12º puesto en la tabla, habiendo ganado solo dos de sus anteriores 11 partidos de la Premier League.
Howe se disculpó con los fanáticos visitantes en el Gtech Community Stadium, antes de prometer "siempre trabajaremos lo más duro posible para corregirlo". Desde entonces, el Newcastle ha cumplido la promesa del entrenador de manera espectacular.
Ahora están en una racha de nueve victorias consecutivas en todas las competiciones, la mejor racha conjunta en toda la historia del club, con 20 goles anotados y solo dos recibidos. De repente, la clasificación para la Champions League está nuevamente en manos de Newcastle, y tienen un pie en la final de la Carabao Cup.
Tampoco debe descartarse una carga por el título de la Premier League. El Newcastle parece capaz de vencer a cualquier equipo que se enfrente, y es hora de que Howe y sus resurgentes Magpies comiencen a apuntar a lo más alto, especialmente con el implacable delantero sueco Alexander Isak liderando su carga.