El Gillette Stadium tiene capacidad para 65.000 aficionados. El New England Revolution, en una jornada promedio, llena 24.000 de ellos. El 9 de agosto la mayoría de los asientos estaban vacíos. Era miércoles por la noche y el Revolution recibía al NYCFC en un partido eliminatorio de dieciseisavos de final de la Leagues Cup. La asistencia oficial fue reportada como 7.267. Las fotos del inicio sugieren que la cifra podría ser generosa.
Este era un partido en el que se ganaba o se iba a casa en una competición promovida por la MLS como el próximo gran evento de clubes del fútbol norteamericano y el estadio estaba casi vacío.
Ésta ha sido una historia recurrente en la Leagues Cup de este año. Ahora, en la segunda campaña de la iteración ampliada, el torneo no ha tenido el éxito abrumador que algunos esperaban. Las preocupaciones sobre la asistencia, las protestas de los aficionados, los problemas de programación y un formato polémico han estropeado lo que debería, en teoría, ser una forma ideal de enfrentar a dos de las dos principales ligas de fútbol de América del Norte, la MLS y la Liga MX, entre sí.
El entusiasmo en torno a los enfrentamientos dentro de la MLS ha sido bajo, con más de 10 partidos jugados frente a menos de 15.000 personas. A la semifinal entre Filadelfia y Columbus asistieron poco más de 12.000 personas. Y a la sombra de una US Open Cup que se desvanece, una idea emocionante se ha convertido en un tema candente.
"Ha sido un torneo súper divertido, pero entiendo perfectamente a la gente que no quiere ir y no les tengo rencor". dijo Cameron Collins, presidente del grupo de seguidores del Sounders, Gorilla FC. "Entiendo totalmente los boicots y creo que son efectivos".
Todo terminó en circunstancias dramáticas, con Columbus Crew anotando dos goles en el tiempo de descuento de la segunda mitad para derrotar al LAFC de Olivier Giroud en la final. El partido se jugó ante un lleno total de 20.190 personas en el Lower.com Field de Columbus. Los espectadores realmente no podrían pedir más de un partido de campeonato de torneo. Aún así, quedan dudas más amplias sobre si la Leagues Cup es realmente un éxito.
GOAL contactó a una variedad de jugadores, grupos de fanáticos, entrenadores y ejecutivos sobre el estado de la competencia. Varios entrenadores y ejecutivos se negaron a hacer comentarios, mientras que la MLS y la Leagues Cup también se negaron a dar declaraciones oficiales, aunque la MLS proporcionó algunos detalles sobre la asistencia.