Denzel Dumfries estuvo sobresaliente para el Inter en el choque de la semana pasada de la Liga de Campeones contra el Barcelona, anotando dos goles y creando otro en un emocionante empate 3-3. El holandés mereció su premio al MVP, pero de ninguna manera fue la estrella del espectáculo. Lamine Yamal fue el nombre en boca de todos después de otra actuación de calidad que desafiaba la lógica de un joven de 17 años que asombró al mundo.
"Este chico es increíble", escribió en Snapchat el delantero del Manchester City Erling Haaland. Bukayo Saka, mientras tanto, luchó por encontrar las palabras para describir a Yamal: "Honestamente, haciendo lo que está haciendo a su edad, ¿qué puedes decir?... Es irreal. No es normal. Nadie hace eso."
Y Saka tiene razón: Yamal es incuestionablemente el mejor talento adolescente que el juego haya visto jamás. Nadie ha sido tan bueno, tan joven. Ni Lionel Messi. Ni Cristiano Ronaldo. Y ni siquiera Pelé.
Yamal brilló en una semifinal de la Euro 2024 a los 16. Ahora, está arrasando en la Liga de Campeones. En consecuencia, la pregunta ya no es si Yamal es el mejor jugador joven del mundo, sino si es el mejor jugador del mundo, punto final...

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