La historia detrás del fallido fichaje de James Rodríguez por el Atlético de Madrid: el 'no' de Florentino que torció la carrera del colombiano

Antes de firmar con el Rayo a finales de agosto, James había sonado como posible incorporación del equipo Colchonero luego de haberse puesto nuevamente en la marquesina internacional con su brillante nivel en la Copa América que se disputó en Estados Unidos y que le valió quedarse con el MVP del torneo tras quedar subcampeón con Colombia.

El rumor no sorprendió a nadie. Rodríguez es un viejo favorito del Cholo, quien se puso al frente de las conversaciones para intentar ficharle en el verano de 2019, según reveló el propio futbolista dos años más tarde en una entrevista con ESPN: "Hablé una vez con Simeone. Me dijo que era un jugador súper importante, que podía jugar con él, que había visto que trabajaba bien. Yo le respondí que estaba listo".

Sin embargo, a pesar del interés del entrenador rojiblanco, del deseo del colombiano y de la nula oposición que ponía Zinedine Zidane para dejar salir del Madrid a un futbolista que nunca había sido de su agrado, el fichaje no pudo realizarse.

La negociación entre el Atlético y James comenzó en marzo de 2019, cuando el de Cúcuta transitaba el segundo año de su cesión en el Bayern Munich, donde había recalado en el verano de 2017 tras buscar una salida del Real Madrid a partir de la poca importancia que tenía para Zidane.

La decisión de Rodríguez de pasar a la Bundesliga tenía un nombre y apellido: Carlo Ancelotti, el mismo entrenador que le había fichado para el club blanco tras el Mundial 2014. Y a pesar de que el italiano dejó el club bávaro apenas tres meses después, el colombiano logró acercarse nuevamente a su mejor nivel en Alemania, por lo que el Bayern estaba decidido a hacer uso de la opción de compra de 42 millones de euros que se había establecido en el préstamo (por el que ya había pagado 13 millones). Sin embargo, el llamado del Colchonero cambió el curso de la historia.

"Quería estar cerca de mis hijos y en Múnich estaba solo. Le dije al club que no quería que ejercieran la opción de compra", contó el colombiano en una entrevista con El Chiringuito en 2022. "Le toco la puerta al gerente del Bayern y le digo 'pasa esto, me quiero ir a este club porque quiero estar cerca de mis seres queridos'. Y a los alemanes, cuando les hablas claro, lo valoran", explicó.

Tras finalizar la temporada 2018-19 con doblete de Bundesliga y Copa de Alemania, James abandonó el Bayern y viajó a Brasil para disputar la Copa América 2019 con Colombia. Sólo era cuestión de esperar a que se anunciara su fichaje por el Atleti.

Después de que Colombia fuera eliminada de la competición continental en cuartos de final, James comenzó sus vacaciones, fue excusado de incorporarse al inicio de la pretemporada del Madrid, que se desarrollaría en Canadá, y tampoco viajó a Estados Unidos para formar parte de la gira de amistosos del primer equipo. Nada apuntaba a que volviera a vestir de blanco en el corto plazo.

Y entonces llegó el derbi amistoso del 26 de julio en el estadio MetLife de Nueva Jersey.
Después de haber caído 3-1 contra el Bayern y de haber vencido en los penaltis al Arsenal tras empatar 2-2, el equipo blanco se presentaba por tercera vez en aquel verano norteamericano contra un Atlético que venía de empatar sin goles contra las Chivas de Guadalajara e imponerse en los penaltis.

Lo ocurrido aquella noche fue histórico. En 20 minutos de juego, el marcador estaba 3-0 para el equipo rojiblanco. Al descanso, los de Simeone ya habían completado la manita. Finalmente, el resultado fue de 7-3 para el Colchonero, con cuatro goles de un Diego Costa que se fue expulsado por encararse con Carvajal.

El enojo de Florentino Pérez por la humillación sufrida fue monumental. Y quien pagó el precio fue James, que ni siquiera tuvo nada que ver con el partido: en una rabieta, el presidente tumbó el fichaje del colombiano por el Atleti, en tiempos en que la relación entre ambos clubes era más que cordial (ese mismo mercado, incluso, se había dado el traspaso de Marcos Llorente del Bernabéu al Metropolitano).

"Al principio me dijeron que no, pero luego que sí. Se hablaron contratos, precios... pero influyó mucho el 7-3 El 'jefe' (Florentino) dijo que no me iba", reveló Rodríguez en 2022.

Después de haber desistido de quedarse en un club donde ya había demostrado estar a la altura como el Bayern y de perder la oportunidad de fichar por un Atleti que le quería, James se vio atrapado en el Real Madrid con un entrenador que no confiaba en él.

Apenas tres días después del amistoso en Nueva Jersey, el colombiano volvió a ponerse el escudo del club blanco y comenzó a entrenarse en Valdebebas junto a Militao y Casemiro, que también se reincorporaban tras haber sido campeones de la Copa América. A lo largo de la temporada 2019-20 jugaría tan sólo 14 partidos (dos completos) y en las últimas cinco jornadas de LaLiga ni siquiera entraría en la convocatoria.

Devaluado y sin confianza, otra vez Ancelotti saldría a su rescate y lo llevaría al Everton. Pero esta vez no habría resurgimiento. La carrera de James entró en una espiral descendente que le llevó a Qatar, Grecia y Brasil, sin lograr destacarse en ningún destino. Hasta que en la Copa América de este año el colombiano recordó al mundo de lo que es capaz. Y ahora buscará mostrarle a la afición rojiblanca lo que pudieron haber disfrutado.