¡Kylian Mbappé está "frenando" a Francia! ¿debe Deschamps considerar la opción de sentar a la estrella de Francia en la semifinal de la Eurocopa contra España?

Para ser justos con Mbappé, su campaña en la Eurocopa 2024 podría haber tenido un resultado muy diferente si no hubiera sufrido una lesión tan cruel en debut de Francia en el torneo, contra Austria. El delantero recibió un golpe en la cara al disputar un balón aéreo con el defensa rival Kevin Danso en los minutos finales y la parte superior de su camiseta blanca de Francia rápidamente se tiñó de rojo por la sangre que brotaba de su nariz.

Mbappé fue llevado al hospital después de la ajustada victoria de Francia por 1-0 y se confirmó que había sufrido una fractura nasal. Surgieron dudas sobre si su participación en el torneo se vería truncada, pero Deschamps las disipó al revelar que su capitán no necesitaría cirugía de inmediato y que fue autorizado a seguir jugando con la ayuda de una máscara protectora.

Francia empató 0-0 contra Países Bajos sin su estrella en el campo, mientras que el jugador de 25 años regresó -enmascarado- para el duelo frente a Polonia y abrió su cuenta goleadora desde el punto de penalti. Sin embargo, también fue culpable de desperdiciar varias oportunidades en juego abierto, ya que el principal problema con la máscara se hizo rápidamente evidente.

"Es realmente difícil porque limita tu visión y el sudor se acumula", dijo Mbappé después del empate 1-1 que llevó a Francia a los octavos de final. "Al principio sentí que estaba en 3D y que me habían invitado a la Eurocopa como un VIP. Podía ver a la gente, pero sentía que no era yo jugando. Es realmente molesto", reconoció.

Tras finalizar sorpresivamente segundo en su grupo, Francia eliminó a Bélgica en los octavos de final, a pesar de otra actuación muy decepcionante, marcada por los disparos llamativamente erráticos de Mbappé. Si bien el parisino proporcionó una chispa muy necesaria en ataque con sus regates de marca registrada, quedó claro que aún no había recupardo su forma habitual. Afortunadamente para ellos, Les Bleus no tuvieron que hacer nada especial para superar al soso equipo belga de Dominic Tedesco.

Sin embargo, la actuación más preocupante de Mbappé hasta ahora llegó en la siguiente ronda contra Portugal, ya que el quinto (y, probablemente, último) enfrentamiento entre él y Cristiano Ronaldo resultó ser un fiasco. Sin nada ni remotamente cercano a un gol después de 120 minutos, se necesitaron penales para decidir quién avanzaría a las semifinales, y Francia mantuvo la calma para ganar 5-3.

En circunstancias normales, probablemente le habría tocado a Mbappé el quinto penalti, pero Deschamps tomó la sorprendente decisión de sustituirle en el tiempo extra. No fue un movimiento táctico, sin embargo, como Mbappé admitió más tarde: "Le dije que ya no me sentía bien, que estaba demasiado cansado".

Decidir retirarse en un momento tan crucial habla mucho sobre la condición física y mental actual de Mbappé. El diario L'Equipe es conocido por sus duras calificaciones a los jugadores, pero el 2 sobre 10 que recibió Mbappé en esta ocasión se sintió completamente justificado. "Mientras se supone que debe dar velocidad al juego, lo ralentizó", declaró la publicación francesa.

Mbappé apenas puso un pie en el área penal de Portugal, evitó los duelos uno a uno y sus pases fueron pobres, al igual que su lenguaje corporal en general. El ya ex jugador del PSG no está disfrutando de su fútbol en este momento, lo que debería estar quitándole el sueño a Deschamps de cara a una semifinal contra un oponente mucho más peligroso que cualquier rival que haya enfrentado hasta aquí en Alemania.

En defensa de Mbappé, es cierto que podría haber sido retirado mucho antes. La segunda mitad del partido contra Portugal fue detenida durante un largo período mientras recibía tratamiento después de ser golpeado en la cara por un potente cabezazo de Bernardo Silva.

El capitán de Les Bleus claramente estaba afectado y fue admirable que siguiera jugando a pesar de eso. Pero hay muchos jugadores de élite que han seguido actuando a un alto nivel a pesar de lidiar con la incomodidad de una máscara: los problemas de Mbappé realmente provienen del hecho de que claramente no está completamente en forma.

"No creo que tenga mis piernas al 100 por ciento. Creo que necesito una buena pretemporada", admitió el galo la semana pasada. "Para estar al 100 y ser realmente rápido, necesito una buena preparación física y estoy seguro de que será mejor después de una pretemporada con mi nuevo club", insistió.

¿Realmente debería Deschamps seguir confiando en un hombre que no se siente en óptimas condiciones? También parece que su mente ya está en el Santiago Bernabéu y que solo está cumpliendo con su país debido a sus responsabilidades como capitán.

Un dolor en la rodilla impidió que Mbappé comenzara el último partido de preparación de Francia antes de la Eurocopa contra Canadá, mientras que el delantero también lidió con un problema de espalda en los días previos al inicio de la competición. La gente también parece haber olvidado que las últimas semanas de Mbappé en el PSG estuvieron marcadas por lesiones, lo que significa que llegó a Alemania sin ritmo de competencia. En pocas palabras: Francia no puede esperar que Mbappé marque la diferencia en su condición actual.

Deschamps tiene muchas opciones cuando se trata de posibles reemplazos para Mbappé. Kingsley Coman, Randal Kolo Muani y Ousmane Dembélé son todos extremos derechos de profesión, pero pueden jugar en la izquierda si es necesario.

Sin embargo, los tres tienen un elemento de riesgo. Coman ha sido un gran servidor durante el régimen de Deschamps, pero se perdió una gran parte de la temporada 2023-24 en el Bayern Munich debido a una lesión.

Kolo Muani y Dembélé, por otro lado, no cumplieron con las expectativas en sus respectivas primeras temporadas en el PSG y han trasladado su bajo nivel al escenario internacional. Si Deschamps quiere sacar a Mbappé de la línea de fuego, entonces debe ser por otro de sus excompañeros en París: el sumamente talentoso Bradley Barcola.

El joven de 21 años empezó en la izquierda contra Polonia en la fase de grupos, con el capitán trasladado a un rol de centrodelantero, y fue un placer verlo. Todo lo bueno de Francia provino de su ingenio y valentía con el balón y Les Bleus se habrían llevado una victoria si Mbappé hubiera aprovechado más el excelente servicio que le brindaron desde el extremo.

El chaval también impresionó también cuando entró por Mbappé en la prórroga contra Portugal. Francia tiene a su mejor hombre disminuido, pero entre las opciones para reemplazarle tiene a un Barcola que podría ser demasiado para la veteranía de un Jesús Navas que tendrá que jugar de inicio para la Roja ante la sanción de Carvajal.

También hay que tener en cuenta que las actuaciones opacas de Francia en la Eurocopa 2024 no se deben únicamente a Mbappé. Deschamps no ha logrado encontrar el equilibrio correcto en el centro del campo desde el primer minuto: optó por un diamante disfuncional contra Austria y los Países Bajos antes de cambiar a una formación 4-3-3, con Antoine Griezmann luciendo como una sombra de lo que solía ser.

Es comprensible que el jugador del Atlético de Madrid haya tenido dificultades para tener impacto en un papel poco familiar en el extremo derecho contra Bélgica, pero incluso después de regresar al puesto de número 10 en los cuartos de final, todavía no pudo dictar el juego de la manera en que solía hacerlo. Griezmann parece haber perdido su creatividad y, como resultado, a Francia se le ha hecho imposible superar a las defensas rivales, como lo demuestra el hecho de que el equipo galo aún no ha marcado goles de jugada en la Eurocopa, excepto por las anotaciones en propia puerta de los rivales.

Esto explica en cierta medida por qué Mbappé ha sido menos efectivo, más allá de su estado físico. El nuevo fichaje del Real Madrid no está gastando tanta energía porque no confía en su equipo de apoyo, que ya no incluye a Paul Pogba, ya que el jugador de la Juventus actualmente cumple una suspensión de cuatro años por dopaje.

"¿Por qué ya no hago carreras a la espalda? Eso depende del equipo", reconoció Mbappé antes del partido contra Portugal. "Cuando teníamos a Pogba, por ejemplo, podía simplemente hacer una carrera sin mirar y él me encontraría. Ahora tengo que adaptarme a una situación diferente".

La única razón por la que Francia está entre los mejores cuatro de otro torneo importante es debido a su defensa prácticamente impenetrable. William Saliba ha sido sin dudas su jugador destacado, mientras que el portero del AC Milan, Mike Maignan, ha sido el epítome de la calma y la confiabilidad bajo los tres palos.

Les Bleus ganaron dos de las tres semifinales que disputaron de manera consecutiva entre Mundiales y Eurocopas, lo que les da ventaja sobre España en términos de experiencia, y eso podría ser el factor decisivo.

Las críticas dirigidas a Mbappé durante todo el torneo tampoco han caído bien a Deschamps. En declaraciones a Telefoot el fin de semana, el entrenador aseguró: "¿No crees que ya ha hecho suficiente historia con lo que ha logrado hasta ahora? Quiere hacer aún más historia. Aunque no esté al 100 por ciento, sé muy bien que para el oponente, saber que él está en el campo les hace pensar y les obliga a adaptarse".

Mbappé también tiene más respeto que cualquier otro jugador francés en el vestuario, al punto que Kolo Muani afirmó que "nació para llevar a un grupo hacia adelante". Francia está construida alrededor de Mbappé y Deschamps probablemente no se arriesgará a desequilibrar esa armonía en el Allianz Arena.

Pero su inclusión en el once inicial garantizará otra larga noche para los seguidores. El exdelantero de la Premier League, Chris Sutton, describió a Les Bleus como "bastante mediocres" contra Portugal, antes de agregar a BBC Sport: "Si estuvieran jugando en mi jardín trasero, cerraría las cortinas".

Si Francia logra el objetivo, eso no importará. Pero si España anota temprano y huele sangre, Deschamps bien podría arrepentirse de haber depositado todas sus opciones de lograr el título en un jugador que claramente no está en forma.