Doce meses después, Zirkzee sigue teniendo un estatus peculiar en el Manchester United. No había sido titular hasta la derrota en casa ante el Everton a finales de noviembre, donde su discreta actuación contra los 10 hombres de David Moyes pareció justificar su escaso uso por parte de Ralf Rangnick. Cuando los aficionados se enteraron de que Zirkzee sería titular en el siguiente partido contra el Crystal Palace, algunos incluso bromeaban en grupos de WhatsApp sobre no querer ver el encuentro.
Sin embargo, al final del partido, los seguidores visitantes en Selhurst Park coreaban el nombre de Zirkzee al ritmo de One More Time de Daft Punk, mientras la icónica canción sonaba a todo volumen en el estadio, después de que el delantero holandés desempeñara un papel crucial para transformar una derrota segura en victoria.
No era la primera vez que Zirkzee ofrecía un momento brillante cuando menos se esperaba, y sirvió como recordatorio de que el United no puede permitirse dejarlo ir en el mercado de enero, pese a su estatus irregular dentro del equipo.








